La última deglaciación en los pirineosde superficies de exposición mediante 10be, y modelado numérico de paleoglaciares

  1. RODÉS BOLUMBURU, ÁNGEL
Dirixida por:
  1. Raimon Pallàs Serra Director
  2. Didier Bourlès Co-director

Universidade de defensa: Universitat de Barcelona

Fecha de defensa: 29 de xaneiro de 2008

Tribunal:
  1. Juan Ramón Vidal Romaní Presidente/a
  2. Joan Manuel Vilaplana Fernández Secretario/a
  3. Mitchell A. Plummer Vogal
  4. Régis Braucher Vogal
  5. José María García Ruiz Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 246163 DIALNET

Resumo

En este trabajo se ha utilizado el isótopo cosmogénico in situ 10Be(T1/2=1,5Ma) para datar el tiempo de exposición de superficies de origen glaciar en losvalles de la Noguera Ribagorzana (Pirineos Centrales), el valle del Querol (Pirineos Orientales), y el valle de Pau (Pirineos Occidentales). Los datos de concentración de 10Be han permitido inferir el tiempo transcurrido desde que cesó la acción erosiva, es decir, la edad de abandono de estas superficies por parte del glaciar o edad de deglaciación. Las edades de 10Be obtenidas muestran que la principal fase de construcción morrénica durante el Último Pleniglaciar pudo ser sincrónica con el Último Máximo Glaciar a nivel global. Aunque el último Pleniglaciar podría haber durado decenas de miles de años, los datos aquí presentados no apoyan la hipótesis generalmente aceptada de una deglaciación temprana e los Pirineos (entre 70 y 40 ka). Gran parte del resto de los depósitos glaciares datados en el presente trabajo parecen situarse cronológicamente en torno al Estadial 1 de Groenlandia (GE1). Mediante las dataciones de superficies de exposición realizadas sobre estos arcos morrénicos se han podido identificar tres fases diferenciadas en torno a los 14,2; 12,5 y 11 ka. La interpretación de la cronología de la deglacciación de glaciares de valle en términos paleoclimáticos plantea incertidumbres destacadas. Los principales factores climáticos que afectan a la extenxión glaciar son la precipitación y la temperatura. En muchos casos, la interpretación de la extensión de paleoglaciares se refiere a solo uno de estos factores, o bien se hace en términos relativos (condiciones más frías, más húmedas). Una herramienta que permite indagar las posibilidades de delimitar mejor las interpretaciones paleoclimáticas del registro glaciar es el modelo numérico de Plummer y Phillips (2003). Esta herramienta se basa en un modelo bidimensional (en el plano horizontal) que permite reconstruir "desde cero" la morfología de los paleoglaciares, a partir de la topografía basal y los parámetros climáticos introducidos. En el presente trabajo se ha utilizado esta herramienta como un modelo inverso de aproximación para inferir las condiciones paleoclimáticas en el valle de la Noguera Ribagorzana (Pirineos Centrales), imponiendo al modelo una determinada extensión glaciar acotada a partir de evidencias geomorfológicas. Al comparar los modelos de paleoglaciares obtenidos con otras deducciones paleoclimáticas publicadas, se ha deducido que durante el Último Pleniglaciar en los Pirineos la depresión térmica respecto a los valores actuales se situaba en torno a los -9±1ºC, y la precipitación alrededor de 40±20% por debajo de la actual. Durante el Estadial 1 de Groenlandia, la precipitación debió situarse en torno a valores similares al Último Pleniglaciar y la depresión térmica pudo alcanzar los -6 ó -7ºC.