La configuración del personaje femenino en la novelística galdosiana

  1. López Granados, Alicia
Dirixida por:
  1. Marisa Sotelo Vázquez Director

Universidade de defensa: Universitat de Barcelona

Fecha de defensa: 13 de decembro de 2013

Tribunal:
  1. Adolfo Sotelo Vázquez Presidente/a
  2. Jesús Ferrer Solà Secretario/a
  3. Cristina Patiño Eirín Vogal
  4. Ermitas Penas Varela Vogal
  5. María de los Ángeles Ayala Aracil Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 358057 DIALNET

Resumo

El propósito fundamental… El propósito fundamental de esta tesis doctoral es el estudio de la categoría del personaje femenino en la novelística galdosiana, concretamente en cuatro de sus obras: Marianela (1878), La Desheredada (1881), Fortunata y Jacinta, (1887) y Tristana (1892). El porqué de la selección De entre las novelas de tesis hemos escogido quizás la menos tendenciosa; pues a diferencia de Doña Perfecta o Gloria, ésta presenta ya visos de ruptura estética que preludian el cambio que se iniciará con La desheredada. El personaje de Marianela es un personaje tipo, pero no de forma absoluta como sí lo son Gloria o Doña perfecta, sino que es ya anunciador de otra perspectiva. En el trazo evolutivo del personaje que pretendemos analizar no podíamos obviar la obra que marca el punto de inflexión, La desheredada. Aun siendo conscientes de que es una novela ampliamente estudiada, ha sido una inclusión necesaria para entender la evolución del personaje tipo al individuo que culminará en Fortunata y Jacinta, cuya inserción también en este trabajo se justifica porque cierra el círculo de las “Novelas contemporáneas” que iniciara Galdós con La Desheredada. Fortunata es la heredera de Marianela, y es imprescindible su estudio porque representa la decadencia del Naturalismo y preludia una nueva naturaleza, la de aquellos personajes de la etapa “espiritualista” Por último hemos seleccionado Tristana porque supone una rareza en esta última etapa de “novela espiritualista”, pues presenta otras señas de identidad que no la asemejan a personajes como Benina, puramente espiritualistas. En cuanto a los objetivos: dos son los primordiales: El primero presenta un cariz esencialmente descriptivo, pues se trata del análisis de todos aquellos elementos que configuran la morfología del personaje, tanto temáticos, como narratológicos y estructurales. Es, en definitiva, el desvelar el andamiaje que sustenta la creación del actante. El segundo parte de un abordaje diacrónico, a través del tiempo, una vez descrita la morfología moral y física de cada personaje, tratamos de definirlo en función de la poética narrativa del autor, contextualizada en el decurso de su quehacer literario, para posteriormente analizar comparativamente los cuatro personajes. En cuanto a la metodología, hemos seguido el llamado modelo psicológico que vincula el personaje y su caracterización a la esfera de la persona, de los atributos de identidad caracterológica, en contraposición al estructural-actancial, que concibe al personaje como agente subordinado a la acción. En lo concerniente a los mecanismos narratológicos, que entretejen desde otra perspectiva la construcción del personaje, hemos aplicado los conceptos de la narratología de Genette en Figuras III. Procedimiento metodológico: A partir de estos modelos, el procedimiento metodológico ha sido el siguiente: 1º Primero, lectura de las obras y selección de la bibliografía, aparte de los estudios clásicos e ineludibles de Montesinos, Ricardo Gullón y Casalduero, hemos seguido el imprescindible estudio de Stephen Gilman Galdós y el arte de la novela europea 1867-1887, así como también las publicaciones de las actas de los Congresos Internacionales Galdosianos hasta su octava edición “Galdós y el siglo XX” (2005), en donde han aparecido estudios sumamente reveladores y sugestivos que indicaban la plena vigencia del escritor canario en nuestras letras actuales. 2º Selección de fragmentos que ilustran cada apartado del trabajo. Una vez escogidos los artículos, estudios, ensayos más significativos para los intereses que presenta nuestro estudio, seleccionamos los fragmentos o pasajes relevantes que jalonarán a modo de ilustración cada apartado que conforma este trabajo. 3º División: PRIMERA PARTE (análisis descriptivo) 1er. Bloque: Aspectos temáticos: Onomástica, objetos, espacios, sueños, lenguaje… Así pues, en un primer bloque hemos atendido a aspectos temáticos en las cuatro novelas citadas: en primer lugar, analizando la significación del nombre, como elemento catafórico del texto; en segundo lugar, nos hemos centrado en la descripción de los espacios que habita el personaje, porque se plantean como atributos de la naturaleza del mismo, en este apartado, hemos diferenciado los espacios en función de la clase a la que representan los personajes, y en La desheredada y especialmente en Tristana hemos distinguido entre espacio público-urbano y privado. En relación con el espacio nos hemos detenido en los objetos que aparecen con reiterada presencia y que contribuyen a definir al personaje por su proximidad o pertenencia. Otro de los recursos temáticos, que ofrecen una valiosísima información como mecanismo de introspección psicológica del personaje, son los sueños o insomnios que experimentan las protagonistas, y que analizamos detenidamente en las cuatro obras. 2º Bloque: Procedimientos narratológicos El segundo gran bloque se centra en los procedimientos narratológicos que conforman la estructura del personaje, y que permiten observar la evolución de la poética galdosiana. Técnicas como el estilo indirecto libre, el multiperspectivismo, la dramatización del relato, la segunda persona narrativa, el monólogo interior, han vehiculado el lado más íntimo y también más real del personaje. 3er. Bloque: Recursos estructurales: la ironía, el paralelismo, el simbolismo… En el tercer bloque de este estudio nos hemos ocupado de aquellos recursos estructurales que han permitido definir al personaje desde la ironía, el paralelismo o el simbolismo. SEGUNDA PARTE (análisis evolutivo) Hasta aquí sería la parte descriptiva del proyecto, pues la última trata de abordar la evolución en el trazo del personaje desde las novelas de tesis, pasando por las de “la segunda época” hasta llegar a la última etapa denominada “espiritualista”, de las que son reflejo las protagonistas de las obras estudiadas. Analizamos cómo los procedimientos para la configuración del personaje van cambiando, en función de la poética narrativa del autor. A fin de observar cómo la categoría del personaje va trasmutando su apariencia, desde el tipo, característico de la novela tendenciosa, al personaje naturalista, definido por el medio y la sociedad en que habita, hasta la interiorización de éste, en la novela espiritual. Es por ello un análisis a través del tiempo, desde la década de los setenta a los noventa.