Desarrollo gramatical en niños con retraso de lenguaje: el género gramatical
- Perona Jara, Laura
- Elena Garayzábal Doktorvater/Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universidad Autónoma de Madrid
Fecha de defensa: 28 von Januar von 2016
- Juan Carlos Moreno Cabrera Präsident/in
- Ana Isabel Codesido García Sekretärin
- Miguel Lázaro López-Villaseñor Vocal
- Amparo Ygual Fernández Vocal
- Jose Francisco Cervera Mérida Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
El proceso de adquirir el lenguaje es de enorme complejidad. Si pensamos en las tareas a las que tiene que enfrentarse un niño que está inmerso en este proceso se hace evidente que requiere una implicación constante por parte del aprendiz. La tarea de adquisición del lenguaje implica identificar qué forma tienen las palabras de una lengua particular y cómo suena la lengua. Pero también conlleva aprender el significado asociado a la forma de las palabras, y aprender a combinar las diferentes clases de palabras según las convenciones de la lengua determinada, para comunicarse con efectividad en un entorno social. Como es lógico, todo este trabajo no lo realiza el niño de una vez sino que la adquisición del lenguaje sigue una secuencia evolutiva, con gran variabilidad entre sujetos, pero con unos límites temporales más o menos establecidos. El carácter gradual del proceso viene marcado por unas constricciones cognitivas y de maduración cerebral, que permiten al niño avanzar en un aspecto determinado cuando está preparado. Los logros en el lenguaje se van produciendo de manera paralela e interdependiente; es decir, los avances en unas áreas se utilizan para avanzar en otras áreas, explotando así el niño todos los recursos disponibles en el habla, pero también a través del feedback del adulto. Centrándonos en la adquisición gramatical, un aspecto concreto que los niños tienen que aprender es la concordancia de género, que, en español, está adquirida alrededor de los 3 años (Hernández Pina, 1984; Mariscal, 1996, 2001; López-Ornat, 1997; Lleó, 1997). Pero, ¿cuales son las informaciones que aprovechan de la señal del habla para asignar el género a los nombres que no conocen? Sabemos que, de manera general, los niños utilizan la información fono-prosódica presente en la señal del habla para identificar propiedades sintácticas de la lengua (Gleitman y Wanner, 1982; Morgan, 1986), además de la recurrencia de palabras función y las relaciones de concordancia (Morgan y cols., 1996). También tenemos constancia de que utilizan los morfemas gramaticales como los determinantes para categorizar los ítems léxicos que aparecen a continuación (Gerken y McIntosh, 1993; Höhle, Weissenborn, Kiefer, Schulz y Schmidt, 2004; Johnson, 2005; Kedar, Casasola y Lust, 2006; LewWilliams y Fernald, 2007; Van Heugten y Shi, 2009; Zangl y Fernald, 2007). Por lo tanto, respecto a la concordancia del género gramatical en español, cabe preguntarse qué tipo de informaciones (fonológicas, sintácticas o distribucionales) utilizarán los niños con DT. En el caso del español, pese a que es una lengua con género gramatical, existe cierta regularidad que puede comprometer la respuesta a esta pregunta: los nombres masculinos suelen adoptar el sufijo /o/, mientras que los nombres femeninos suelen adoptar el sufijo /a/. Como apunta Mariscal (2008) los niños españoles con DT adquieren la concordancia del género gramatical en un proceso en el que integran progresivamente información sintáctica, fonológica, y distribucional, y sabemos que otorgan mayor importancia a la clave sintáctica (los determinantes) según aumenta su edad (PérezPereira, 1991), pero no se tiene constancia sobre qué tipo de información resulta más relevante en estadios tempranos de la adquisición. En cuanto a los niños con desarrollo alterado del lenguaje (TEL), estos pueden presentar deficiencias a nivel fonológico, semántico, gramatical y/o pragmático. En concreto, en el área gramatical muestran gran dificultad en la producción de morfemas gramaticales como flexiones de la tercera persona del presente singular, flexiones de pasado regular, artículos y formas copulativas (Leonard, Bortolini, Cassel, McGregor y Sabbadini, 1992; Leonard, Eyer, Bedore y Grela, 1997; Oetting y Horohov, 1997; Rice, Wexler y Cleave, 1995). En relación a la concordancia de género en español, algunos estudios han mostrado como los niños con TEL omiten morfemas gramaticales como los determinantes (Bosch y Serra, 1997; Restrepo y Gutierrez-Clellén, 2001; Bedore y Leonard, 2001, 2005; Anderson y Souto, 2005). ¿Quiere esto decir que no los están procesando? Para nuestro experimento sobre concordancia de género en español, hemos creado una tarea de reconocimiento en que la que los niños tienen que asignar el género a un referente (dibujo) tras oír una frase nominal en la que hay presentes varias claves lingüísticas. Nuestro interés es analizar qué claves presentes en la señal del habla resultarán más informativas para los niños con TEL, y si existen diferencias con los niños con DT. Por último, a partir de los datos que se encuentren, se proyecta desarrollar un programa de intervención logopédica, orientado a ayudar a los niños con Trastorno Específico del Lenguaje en la adquisición de aspectos gramaticales, concretamente en la concordancia de género. Por tanto, la pregunta de la que parte este proyecto es hasta qué punto los niños con desarrollo alterado del lenguaje son capaces de extraer la información disponible en el input para establecer la concordancia de género en la frase nominal.