Southern echoes? Stone figurines in the Iberian Northwest

Resumo

Aunque ya se conocían con anterioridad algunas expresiones escultóricas vinculadas a los túmulos megalíticos, el descubrimiento en 1980 de un gran número de figuras en el sepulcro de corredor de Cova da Moura (A coruña) abrió nuevas perspectivas en torno al arte mobilar vinculado a estas construcciones funerarias. Hallazgos posteriores en otras sepulturas, generalmente de corredor, elevan a cerca de un centenar el número de estas imágenes, habitualmente elaboradas sobre cantos rodados poco o nada modificados mediante repicado, incisión o pulimento. Esas figuras han sido localizadas habitualmente en el área exterior del acceso a la construcción ortostática, en ocasiones dispuestas en una fila. Su cronología y paralelos han sido objeto de discusión desde los primeros descubrimientos: una conjunción de tradiciones regionales y de influencias procedentes del Sur peninsular podría explicar algunos rasgos de estos objetos cultuales, cuya cronología podría remontarse hasta mediados del IV milenio AC y extenderse hasta al menos los inicios del IIIª.