Estudio prospectivo de tres modelos de enseñanza en RCP en edad escolar

  1. PICHEL LOPEZ, MARIA
Dirixida por:
  1. Roberto J. Barcala Furelos Director

Universidade de defensa: Universidade de Vigo

Fecha de defensa: 23 de abril de 2021

Tribunal:
  1. José Luis Martín Conty Presidente/a
  2. Cristina Jorge Soto Secretaria
  3. Silvia Sanromán Mata Vogal

Tipo: Tese

Resumo

La Parada Cardiorrespiratoria (PCR) es una patología con una elevada incidencia en todo el mundo y que presenta la característica de ser un proceso tiempo dependiente, cuyo tratamiento inicial es el Soporte Vital Básico (SVB), que iniciado de forma precoz por testigos puede duplicar e incluso triplicar las tasas de supervivencia. A pesar de ello, estas maniobras se inician en un muy bajo porcentaje de casos y los índices de mortalidad siguen siendo muy elevados. En más del 70% de los casos en los que ocurre un evento de Parada Cardíaca Extrahospitalaria (PCEH) esta es presenciada por familiares, amigos o testigos no relacionados con el ámbito sanitario, y es por esto que Sociedades Científicas como el Consejo Europeo de Resucitación (ERC) y la American Heart Association (AHA), desde el año 1992 recomiendan incluir formación en SVB en los currículos escolares para acercar los conocimientos básicos a la población general y de esta manera tratar de incrementar las tasas de inicio de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) por testigos y los datos de supervivencia a largo plazo. A pesar de las recomendaciones de múltiples sociedades científicas, grupos de trabajo, docentes e investigadores y, de que la implantación de estos programas formativos en edad escolar en países como Dinamarca que han mejorado los datos de intervención por testigos y los datos de supervivencia a largo plazo, esta formación no ha sido aún estandarizada en nuestro país. La RCP sigue estando limitada en la mayoría de los casos a experiencias piloto o a programas desarrollados por voluntarios. En la formación para la reanimación todavía quedan puntos importantes por dilucidar, cómo quiénes deben ser los formadores, cuál es la metodología a seguir o a qué edad iniciar su enseñanza. Así, surge la necesidad de esta tesis doctoral que tiene como objetivo analizar algunos de estos factores y que puede contribuir a la mejora de la formación escolar de la reanimación. Para cumplir con este objetivo general, se llevaron a cabo tres estudios para conocer si los profesores de Educación Física podrían ser buenos docentes en RCP y si los alumnos tienen capacidad de aprender, aplicar y recordar las enseñanzas transmitidas por sus maestros de forma efectiva y eficiente. • El objetivo del primer estudio (Fase I) fue evaluar la capacidad de aprendizaje de las habilidades de SVB de los profesores de Educación Física, y valorar si podrían transmitir estos conocimientos y habilidades a sus alumnos. • El objetivo del segundo estudio (Fase II) fue evaluar la capacidad de los escolares entre 8 y 12 años de aprender los conceptos básicos del protocolo de actuación ante una Parada Cardíaca Extrahospitalaria (PCEH) y de la realización de las maniobras de RCP Sólo-Manos (RCP-SM) • El objetivo del tercer estudio (Fase III) fue analizar la eficacia de tres programas formativos diferentes, aplicados a los alumnos que formaron parte de la Fase II y evaluar la capacidad de retención de los procesos aprendidos en función del programa asignado. Esta tesis se ha realizado de acuerdo con los requerimientos y estándares propuestos por la Universidade de Vigo, y se compone de 11 capítulos. El capítulo 1 recoge los fundamentos teóricos en los que se fundamenta este trabajo; el capítulo 2, presenta los problemas, objetivos e hipótesis sobre los que se estructura y el capítulo 3, el desarrollo metodológico seguido para las tres fases de la investigación; los capítulos 4, 5 y 6 presentan los estudios realizados que componen la tesis doctoral; el capítulo 7 recoge una discusión general en la que se contrastan los datos obtenidos con los de otras investigaciones previas en este campo. El capítulo 8 resume las limitaciones encontradas para el desarrollo de estos trabajos. En el capítulo 9 se presentan las conclusiones generales obtenidas de las tres fases y el capítulo 10 describe las perspectivas de futuros trabajos en este campo. El último apartado de la tesis presenta todas las referencias bibliográficas utilizadas en este trabajo. Fase I de la investigación: Formación y evaluación del profesorado. “Un primer paso en la enseñanza del soporte vital básico en las escuelas: la formación de los profesores”. El objetivo de este estudio fue evaluar la capacidad de aprendizaje de conocimientos teóricos y de las habilidades de SVB de los profesores, y valorar si podrían transmitir estos conocimientos y habilidades a sus alumnos. Se realizó un estudio cuasiexperimental sin grupo control en el que participaron 87 profesores de cuatro centros concertados de educación infantil, primaria y secundaria, en 3 fases: 1ª de evaluación de conocimientos, 2ª de formación en RCP-B y 3ª de evaluación de las competencias. La formación consistió en una sesión teórica de 40 minutos y otra práctica de 80 minutos, con ayuda de maniquís con sistema de retroalimentación de la calidad de las compresiones torácicas. Todos los profesores realizaron un cuestionario de conocimientos previo y posterior a la formación. La evaluación práctica se realizó en una simulación de 2 minutos individual que midió la calidad de las compresiones y valoró la secuencia de soporte vital básico sobre maniquís con feedback en un caso simulado de 2 minutos de duración. En este estudio, para ser considerado formador apto, los docentes debían superar el estándar de calidad en RCP del 70%. Se incluyeron 81 profesores (60,5% mujeres). Tras la formación, el porcentaje de sujetos que realizaron bien la secuencia de RCP-B aumentó de 1,2% a 46% (p<0,001) y profesores mejoran de manera significativa en todos los parámetros a realizar en la secuencia de actuación ante un caso de PCR. La calidad de las compresiones torácicas también mejoró significativamente en cuanto a: posición correcta de las manos (97,6 vs. 72,3%; p<0,001), profundidad media (48,1 vs. 38,8mm; p<0,001), porcentaje que alcanzó la profundidad recomendada (46,5 vs. 21,5%; p<0,001), porcentaje de descompresiones adecuadas (78,7 vs. 61,2%; p<0,05), y porcentaje de compresiones realizadas al ritmo recomendado (64,2 vs. 26,9%; p<0,001). En conclusión, el estudio mostró que los docentes inicialmente poseían pocos conocimientos y capacidades en materia de RCP, pero estos mejoraron tras un programa formativo breve y sencillo, y son capaces de aplicar las compresiones torácicas con una calidad comparable a la de colectivos del ámbito sanitario y las emergencias. Estos programas son esenciales para que puedan transmitir los conocimientos a los alumnos y alcanzar el objetivo de la implantación de la enseñanza de RCP en todas las escuelas. Fase II de la investigación, formación y evaluación común para los alumnos. “Aprendiendo a reanimar en la escuela. Estudio en escolares de 8-12 años” El objetivo de este estudio fue evaluar la capacidad de los escolares de 8,10 y 12 años de aprender los conceptos básicos del protocolo de actuación ante una PCEH y de la realización de las maniobras de RCP-SM. Para ello se realizó un estudio cuasiexperimental con una muestra de conveniencia de 657 alumnos de tres colegios concertados de la Comunidad Autónoma de Galicia de 3º y 5º Educación primaria y 1º de Educación Secundaria. Durante esta fase todos los alumnos recibieron 2 h (una teórica y otra práctica) de formación en soporte vital básico por parte de sus profesores de Educación Física integrada en el programa escolar, los cuales habían sido formados durante la Fase I. Todos los alumnos realizaron un cuestionario de conocimientos previo y posterior a la formación. La evaluación práctica se realizó en una simulación individual que valoró la secuencia de soporte vital básico y midió la calidad de las compresiones durante dos minutos. En la evaluación teórica los alumnos mejoran de forma significativa la media de preguntas correctas entre la evaluación previa y posterior (p<0.001). La secuencia completa de soporte vital básico fue realizada por el 16,5% de los escolares de 3º de Educación Primaria, el 54,4% de los de 5º de Educación Primaria y el 28,5% de los de 1º de Educación Secundaria Obligatoria (p = 0,030). Los siguientes parámetros de calidad de las compresiones mejoraron de forma significativa con la edad: continuidad de las compresiones (p < 0,001), porcentaje de compresiones realizadas con una profundidad correcta (p = 0,002) y mediana de profundidad (p < 0,001), mientras que el porcentaje de compresiones con descompresión correcta descendió significativamente (p < 0,001). Por tanto, una sesión teórico-práctica de dos horas de duración impartida en los centros escolares por sus profesores de Educación Física y dentro de su programación anual contribuye a mejorar la capacidad de que escolares menores de 13 años puedan poner en marcha la cadena de supervivencia e iniciar compresiones torácicas, aunque posiblemente sus características antropométricas no les permitan alcanzar la calidad ideal establecida para esta maniobra. Fase III de la investigación, evaluación de los alumnos tras la aplicación de los diferentes programas formativos. El objetivo del tercer estudio fue analizar la eficacia de tres programas formativos diferentes aplicados durante 2 años desde la primera formación (Fase II) y evaluar la capacidad de retención de los procesos aprendidos en función del programa asignado. Se realizó un estudio cuasiexperimental con una muestra de conveniencia de 454 alumnos con un grupo control y 2 grupos intervención. Los 3 grupos recibieron la misma formación inicial (Fase II). El Grupo control (GC) no recibió ninguna formación durante los 2 años; el Grupo intervención 1 (GI1) recibió formación teórico-práctica de forma anual de 50 minutos de duración y el Grupo intervención 2 (GI2) recibió formación en forma de sesiones prácticas cada 4 meses de 5 minutos de duración. Tras finalizar el periodo dos años, se realizó la evaluación en forma de simulación individual que valoró sobre maniquís con feedback la secuencia de soporte vital básico en un caso simulado y midió la calidad de las compresiones durante 2 minutos. Al comparar los grupos en los diferentes cursos en la ejecución de la secuencia de SVB, se observó que en 5º EP el grupo que entrenó cada 4 meses (GI2) obtuvo mejores porcentajes que el GI1 y el GC y en 1º ESO. En el caso de 3º ESO se observaron porcentajes más elevados en GI1 y GI2 en comparación con el GC. Respecto a la calidad de las compresiones, el GC obtuvo siempre los peores porcentajes en todos los cursos, siendo el paso de iniciar compresiones, el único que mantiene unos valores similares a los grupos de intervención en los tres cursos (p > 0,05). En el caso del análisis entre cursos, la calidad global aumenta según aumenta el curso escolar con diferencias significativas entre los alumnos de menor edad respecto a los cursos superiores, sin alcanzar la cifra arbitraria considerada de calidad. A medida que aumentaba la edad mejoraban el porcentaje de compresiones con posición de manos correcta, la media de profundidad y el porcentaje de compresiones con profundidad correcta. Los principales hallazgos de esta tesis doctoral muestran que tras un programa formativo puntual, sencillo y breve, tanto docentes como alumnos, son capaces de comenzar, en caso de PCEH, la secuencia de actuación y realizar las maniobras de RCP, en el caso de los escolares, de acuerdo con sus características antropométricas. A partir de los 12 años, los resultados sugieren que una periodicidad anual en el entrenamiento es más eficiente. Desde hace unos 30 años, las sociedades científicas apuestan por la inclusión de la enseñanza en RCP dentro del currículo escolar y varias de ellas avalan y apoyan la declaración “Kids save lives” que recomienda dos horas de capacitación en RCP cada año a partir de los 12 años en todo el mundo y promueve diez principios, siendo el primero de ellos “cualquiera puede salvar una vida, incluso un niño” fundamentándose en los conocimientos de estudios previos disponibles hasta el momento. Diferentes países han implantado programas formativos en las escuelas, pero, debido a las diferencias legislativas en los diferentes estados, es difícil conocer en qué manera se ejecuta dicha legislación; en Europa, sólo en cinco países, (Bélgica, Dinamarca, Francia Italia y Portugal) la formación en RCP es obligatoria por ley y se encuentra integrada dentro del currículum escolar, y, en otros dieciséis, como es el caso de España, simplemente está recomendada. Al ser la educación obligatoria, y tener en las escuelas a una población con características idóneas como motivación y facilidad para el aprendizaje y retención de conocimientos, parecen el objetivo ideal para que, en un futuro, porcentajes elevados de la población estuviesen entrenados en RCP y se tratara así de mejorar las tasas de supervivencia en caso de PCEH. Además, el modelo de entrenamiento “profesor-alumno”, si los profesores son formados previamente, permite formar a un gran número de niños en un corto periodo de tiempo y a lo largo de todos los años que dura la etapa escolar con un bajo coste económico. Estudios previos han analizado a los profesores como instructores de RCP y primeros auxilios y estos han demostrado que son buenos docentes, pero, para transmitir de forma adecuada y garantizar una buena enseñanza, los maestros deben conocer la secuencia y realizar una RCP de calidad y para ello deben poder acceder a esta formación. Después de recibir formación, y según los datos obtenidos, cualquier profesor, se beneficiaría de una actividad formativa como la que hemos planteado, pudiendo incorporar sus conocimientos a la formación en RCP de sus alumnos. El rango de edad incluido en el estudio comprendía escolares entre los 8 y los 12 años, y aunque parece que existen evidencias que sitúan la edad de 13 años como límite a partir del cual son lo suficientemente fuertes para realizar maniobras de resucitación con éxito, los alumnos menores de esa edad poseen el nivel cognitivo, las habilidades y las competencias básicas necesarias para aprender y retener los conocimientos teóricos y las maniobras de resucitación al igual que ocurre en otros estudios realizados previamente. Esto podría concluir en la importancia de implementar diferentes programas con un ajuste curricular progresivo por edades. Considerando el método formativo y el método docente empleado, nuestros estudios se adecuaron a las horas lectivas que sugieren las sociedades científicas, incluido el ERC y la metodología tradicional teórico-práctica empleada en nuestro estudio, ha demostrado ser eficaz para que los alumnos mejoren después de la formación, al igual que en estudios previos. Con el avance de las tecnologías se han realizado numerosos estudios de métodos formativos con ordenadores, DVD o videojuegos, bien valorados y aceptados por los alumnos que, aunque han demostrado diversos beneficios a largo plazo, no han conseguido demostrar mejoras en el desempeño de la realización de las maniobras de RCP. La metodología empleada en el caso de la realización de las maniobras de RCP-SM fue la simulación práctica con feedback, durante unos 5 minutos, similar a la empleada en otros estudios que valoran la calidad de compresiones. Si bien es un periodo de tiempo breve, ha sido suficiente para mejorar las habilidades y pensar que programas cortos de enseñanza de RCP pueden ser útiles y factibles, lo que facilitaría el acceso y la motivación de los alumos como han señalado Wang et al. (2015). Estudios previos han observado que las habilidades de RCP-B tienen una retención pobre, con un deterioro de las mismas en un periodo tan breve como las seis semanas, lo que hace indispensable el reentrenamiento de las habilidades adquiridas y es por ello que se establecen las tres líneas formativas con el fin de valorar si los registros anteriores mejoran con el entrenamiento periódico y adecuar la formación de los alumnos. En conjunto, nuestros estudios presentan una serie de limitaciones, la principal la falta de criterios homologados y validados para la formaciones y evaluaciones, y no existen tampoco estudios que recojan y cuantifiquen con tanta precisión los parámetros analizados. Utilizar a los docentes como formadores podrían limitar la transmisión homogénea de los conocimientos en todo el alumnado, ya que, la falta de énfasis en algún punto hace que algunos alumnos puedan restar importancia a alguno de los pasos a seguir en función de la importancia que le haya dado su maestro. El realizar las formaciones en entornos controlados y conocidos (sus colegios), no comparables a una situación real en un entorno no controlado, hace que sea imposible saber si los resultados serían reproducibles y afectarían a los datos de supervivencia ante una PCEH. El coste del material empleado para la formación supone un desembolso económico importante que lo convierte en una traba para la instauración de la formación de la comunidad educativa. Los profesores, tras un programa formativo breve y sencillo, mejoraron sus conocimientos, la ejecución de la secuencia de SVB y las habilidades de RCP-SM. Estos programas de formación del profesorado son esenciales para que puedan transmitir los conocimientos a los alumnos y alcanzar el objetivo de la implantación de la enseñanza de RCP en todas las escuelas. Los escolares, con una formación breve, impartida por sus profesores y apoyada con un cuento, son capaces de aprender la secuencia básica de reanimación y comenzar las maniobras de RCP-SM de acuerdo con sus características antropométricas. En la Fase III, los resultados sugieren que un programa de refrescos de 50 minutos durante 2 años con diferentes periodicidades, muestra que en niños menores de 10 años cuanto más se entrene, mejor se realiza la secuencia y en mayores de 12 años mejor desempeño de las habilidades de RCP. Una vez que alcanzan la edad de los 12 años, los refrescos cada año pueden ser la opción más eficiente. Por tanto, estos hallazgos, pueden ser de gran utilidad para responder a cuestiones básicas relacionadas con el acercamiento de la enseñanza de esta materia a la población general, comenzando por enseñar en los colegios y alcanzar el objetivo, del desarrollo de un Plan Nacional de Formación que mejore las tasas de realización de RCP por testigos con el fin de tratar de mejorar los datos de supervivencia de las PCEH.