Cicatrización en lesiones corneales con suero autólogo
- FLORES JARDO, YESICA
- Juan Fernando Jiménez Díaz Director
- María del Pino Quintana Montesdeoca Director
- Bienvenida del Carmen Rodríguez de Vera Director
Universidade de defensa: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Fecha de defensa: 29 de febreiro de 2016
- Ángelo Santana del Pino Presidente/a
- Rodrigo Chacón Ferrera Secretario/a
- María del Carmen Rodríguez Pérez Vogal
- Francisco José Hernández Martínez Vogal
- Estrella María Brito Ojeda Vogal
Tipo: Tese
Resumo
Existe una gran demanda de en las consultas de oftalmología por patologías derivadas de la alteración del trofismo corneal. Estas patologías de evolución tórpida y con tendencia a cronificar disminuyen la capacidad visual del paciente tanto cualitativa como cuantitativamente. Esta es la razón por la que en este tipo de lesiones se utilice cada vez más el suero autólogo (SA) como tratamiento coadyuvante del tratamiento convencional. En este trabajo se realizó un análisis descriptivo retrospectivo de las Historias clínicas de aquellos pacientes que fueron tratados o siguen en tratamiento con terapia de SA en el Complejo Universitario Insular Materno Infantil con la finalidad de evaluar la efectividad de un tratamiento que lleva realizándose desde hace más de 7 años. Para ello se tomó una muestra de pacientes tratados desde el 1 de Enero de 2013 hasta el 1 de julio de 2015. Una vez recogidos los datos se consiguió una muestra de estudio de 107 pacientes, 161 ojos que para facilitar su análisis se dividieron en cinco grandes grupos patológicos: Defectos epiteliales postquirúrgicos, queratopatía neurotrófica, ojo seco, causticaciones y otras alteraciones del epitelio corneal. En líneas generales la evolución de los pacientes fue buena obteniendo mejoría anatómica el 75,78% de los casos estudiados, mejoría subjetiva el 87 % y en lo que respecta a la Agudeza Visual tras el tratamiento, el 91, 2 % no empeoró su función visual. Por otra parte la terapia de SA es bien tolerada, favorece la cicatrización y disminuye en riesgo de perforaciones y endoftalmitis con lo que se reduce la necesidad de enucleaciones y/o evisceraciones. Todo ello nos lleva a concluir que el tratamiento es efectivo.