Nations on paper. Nation building and historical practice in China and Britain (1880-1930)

  1. Hernández Aguirresarobe, Asier
Dirixida por:
  1. Ludger Mees Director

Universidade de defensa: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea

Fecha de defensa: 25 de marzo de 2021

Tribunal:
  1. Santiago De Pablo Contreras Presidente/a
  2. Jesús María Casquete Badallo Secretario/a
  3. Xosé M. Núñez Seixas Vogal
  4. James Kennedy Vogal
  5. Jennifer Todd Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 154024 DIALNET lock_openADDI editor

Resumo

En nuestras sociedades contemporáneas, en las que el estado-nación es la forma hegemónica de organización política, pocas veces se cuestiona cómo se producen y reproducen las identidades nacionales o cómo llegaron a existir en primer lugar. Para la mayoría, la historia ofrece un relato continuo que explica el pasado como una narración de progreso nacional y que, en consecuencia, legitima el actual estatus y reivindicaciones de la nación.El objetivo de este trabajo es observar la transición a esta cosmovisión nacionalista en China y Gran Bretaña, así como comparar las diferencias en la adopción de este marco en los dos casos, las resistencias que produjo y los debates y cuestiones que generó.Para ello, analizaremos primero los principios básicos de las narrativas históricas nacionales a partir de las cuales se originan las identidades nacionales. En segundo lugar, aplicaremos nuestros resultados a fuentes historiográficas y políticas chinas y británicas de entre 1880 y 1930 para determinar el grado y ritmo de adopción de estas narrativas maestras en los dos casos. Finalmente, compararemos cómo lascircunstancias geopolíticas e históricas particulares de los dos ejemplos interactuaron con estos principios para amplificar o limitar las oportunidades de aparición de historias y discursos nacionales específicos.Los resultados de este estudio muestran que existe una estructura narrativa particular común a las historias nacionales, y que ésta influyó decisivamente en la práctica histórica de China y Gran Bretaña entre 1880 y 1930. Este hecho, a su vez, originó la aparición de nuevas identidades, objetivos y estrategias basadas en estos relatos nacionales. Sin embargo, las circunstancias culturales e históricas particulares de los dos países, en combinación con la necesidad de adaptarse a estos principios narrativos, delimitaron y restringieron las posibilidades de imaginar comunidades nacionales así como sus probabilidades de éxito.