Diferencias de género en el sistema educativo liberallas escuelas público-municipales de la ciudad de A Coruña en la época isabelina (1833-1868)

Resumen

Las Cortes de Cádiz defendieron un modelo de instrucción pública universal para los niños, futuros ciudadanos, sin aludir a las mujeres. Este principio fue recogido por el Informe Quintana (1813) y se mantuvo en el primer tercio del siglo XIX, tanto en el Trienio Liberal como en la reacción absolutista que se produjo a continuación (Plan y Reglamento de Primeras Letras del Reino, 1825). En el período isabelino (1833-1868) los gobiernos, empeñados en la organización de un sistema educativo coherente y centralizado, realizaron significativos esfuerzos, contemplando de forma específica la mejora de la educación de las niñas (Ley de Instrucción Primaria de 21 de julio de 1838). El texto fundamental que regula la enseñanza en la España del siglo XIX es la Ley de Instrucción Pública de 1857, obra de Claudio Moyano, que regula minuciosamente todos los niveles de enseñanza y establece la primera enseñanza elemental universal y obligatoria para niños y niñas de 6 a 9 años, preocupándose de aspectos tan importantes como la formación específica de las maestras. En nuestro estudio veremos cómo se plasman los planes educativos liberales, emanados de las Cortes de Cádiz, en una ciudad de tradición liberal como A Coruña, de las primeras que ratificaron el texto de 1812. Durante la reacción absolutista, en A Coruña fue fusilado el general Porlier (1815); y en el Trienio Liberal residió en la ciudad Espoz y Mina, comandante general de Galicia, casado con Juana de Vega, que posteriormente será preceptora de la reina Isabel II y sus hermanas. Nos centraremos en la época isabelina porque se trata de una etapa larga, coherente y de asentamiento definitivo del modelo político liberal. Y analizaremos las diferencias entre el modelo de enseñanza propuesto para niños y niñas en las escuelas públicas municipales, fundamentalmente, y de forma lateral en establecimientos particulares. El modelo educativo liberal propuesto para los niños busca formar ciudadanos buenos y útiles, mientras que el diseñado para las niñas se ocupa de formar mujeres "de su casa", esposas dóciles y madres competentes, a través de materias específicas como las "labores propias de su sexo", rigurosamente descritas, o de nociones de higiene doméstica. Valiéndonos de registros estadísticos observaremos la diferente progresión escolar de niños y niñas y las principales causas de abandono en uno y otro caso. Veremos, asimismo, las diferencias de formación y de retribución entre maestros y maestras. Y como colofón, el sesgo de género en el modelo educativo liberal de una ciudad avanzada y seguidora de los principios de Cádiz en la España de mediados del siglo XIX.