Paisaje vegetal y gestión de recursos leñosos durante la transición Epipaleolítico-Neolítico en el valle del Ebroaportaciones desde la antracología

  1. Alcolea Gracia, Marta
Dirixida por:
  1. Raquel Piqué Huerta Director
  2. Carlos Mazo Pérez Director

Universidade de defensa: Universidad de Zaragoza

Fecha de defensa: 17 de novembro de 2017

Tribunal:
  1. María del Pilar Utrilla Miranda Presidente/a
  2. Ethel Allué Martí Secretario/a
  3. Marian Berihuete Azorín Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 511653 DIALNET

Resumo

El trabajo realizado en el marco de esta tesis se centra en una aproximación integral a las interacciones entre las sociedades prehistóricas y la vegetación leñosa en el valle del Ebro (NE España), asumiendo las oportunidades y limitaciones que presenta la antracología, disciplina arqueobotánica que utilizamos como vehículo para esta aproximación, tanto en su vertiente paleoecológica como paleoeconómica. Los materiales arqueobotánicos estudiados proceden de 15 yacimientos arqueológicos que contienen secuencias más o menos amplias, registrando visitas humanas entre el Magdaleniense y el Neolítico. Estos se concentran en áreas de baja y media montaña de los rebordes montañosos del sector central de la depresión del Ebro, un área biogeográfica marcada en la actualidad por los grandes contrastes topográficos de su compleja orografía y la continentalidad y la aridez del clima. El estudio taxonómico y de las alteraciones de la anatomía de la madera nos ha permitido aproximarnos a las pautas en el aprovechamiento de los recursos vegetales leñosos por parte de las últimas las últimos sociedades cazadoras-recolectoras y las primeros productoras, un momento de especial interés para la arqueología. Este trabajo, que contribuye al conocimiento de las relaciones entre el ser humano y su entorno vegetal entre el Tardiglaciar y el Holoceno Medio (14.5-4.2 ka cal BP), nos ha permitido reconstruir las particularidades de la evolución de la vegetación en el sector central del valle del Ebro a través de los vestigios de su aprovechamiento humano, tanto a nivel local, en el entorno más inmediato de los asentamientos, como regional, a través del trabajo de síntesis y compendio de datos de todas la secuencias disponibles en el territorio. El uso de la madera mejor documentado es su explotación como combustible doméstico, aunque también hemos documentado otros posibles usos como la alimentación del ganado mediante forraje arbóreo. La explotación forestal tendría en todo momento un carácter local y oportunista en función de la localización biogeográfica y la funcionalidad de los asentamientos. Durante el Tardiglaciar se explotaron los bosques de coníferas que perduran hasta bien entrado el Holoceno Medio, como denota la presencia del pino tipo albar (Pinus tp. sylvestris) en las altitudes medias y los enebros y sabinas (Juniperus sp.) en el sector central de la cuenca. Mientras que las primeras sociedades agrícolas se asientan en el seno de paisajes dominados por bosques de quercíneas caducifolias o perennifolias en función de la latitud y altitud a lo largo de toda la cuenca mediterránea, en el sector central del valle del Ebro, hemos constatado una tardía expansión de las quercíneas respecto a las áreas circundantes. El estudio contribuye también a conocer la repartición pasada de algunos taxones de particular interés en nuestro territorio, principalmente el pino carrasco (Pinus halepensis), y los inicios de la antropización en el medio.