Caracterización de la actividad animal en alojamientos porcinos de la fase de destete
- T. Arango 1
- J. Ortega 1
- M. R. Rodríguez 1
- M. D. Fernández 1
- L. Osorio 1
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Universidade de Santiago de Compostela
info
- Ayuga Téllez, Francisco (coord.)
- Masaguer Rodríguez, Alberto (coord.)
- Mariscal Sancho, Ignacio (coord.)
- Villarroel Robinson, Morris (coord.)
- Ruiz-Altisent, Margarita (coord.)
- Riquelme Ballesteros, Fernando (coord.)
- Correa Hernando, Eva Cristina (coord.)
Editorial: Fundación General de la Universidad Politécnica de Madrid
ISBN: 84-695-9055-3, 978-84-695-9055-3
Año de publicación: 2014
Páginas: 317-322
Congreso: Congreso Ibérico de Agroingeniería y Ciencias Hortícolas (7. 2013. Madrid)
Tipo: Aportación congreso
Resumen
La influencia de la temperatura sobre la actividad animal es importante y ésta a su vez incide sobre la concentración de CO2, y por tanto sobre el bienestar animal. En consecuencia, el comportamiento animal tiene una incidencia decisiva en el funcionamiento de las instalaciones de climatización y por tanto en el consumo energético de las explotaciones. El objetivo de este trabajo es caracterizar la actividad animal, diaria y estacionalmente, en lechones de 6 a 20 kg de peso vivo en condiciones convencionales de explotación. El estudio se ha realizado en una sala de destete de una explotación porcina situada en el Noroeste peninsular. La actividad animal se ha medido mediante sensores de infrarrojo pasivo en el período comprendido entre el 06/10/2011 y el 15/09/2012. Para granjas con suelos emparrillados, se producen picos de actividad por la mañana y por la tarde, coincidiendo con el suministro de la alimentación a los animales (dos veces al día). Los datos registrados sitúan el inicio de la actividad en torno a las 7:00 de la mañana en verano y sobre las 8:00 en invierno. El pico de actividad se produce entre las 9:00 y las 10:00, aproximadamente 2 horas tras el inicio, reduciéndose esta al mínimo hacia la 13:00 y asciende hasta a un pequeño repunte hacia las 15:00 volviendo a un mínimo a las 17:00 y alcanzando de nuevo un máximo entre las 18:00 y las 19:00. Observando la evolución de la actividad se percibe que a medida que nos acercamos al verano, la actividad se reparte a lo largo del día a diferencia de los ciclos de invierno en las que la actividad se centraba en las últimas horas de la tarde.