La parroquia en el País Vasco-cantábrico durante la baja edad media (c.1350-1530) organización eclesiástica, poder señorial, territorio y sociedad

  1. CURIEL YARZA, JOSU
Dirigida por:
  1. José Ramón Díaz de Durana Ortiz de Urbina Director/a

Universidad de defensa: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea

Fecha de defensa: 30 de octubre de 2007

Tribunal:
  1. José Ángel García de Cortázar Presidente/a
  2. Ernesto García Fernández Secretario/a
  3. Giulia Barone Vocal
  4. Fernando López Alsina Vocal
  5. Miguel Calleja Puerta Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 152384 DIALNET

Resumen

La tesis analiza la organización parroquial en el territorio vasco-cantábrico en los siglos XIV-XVI, con dos objetivos: conocer las características de la institución parroquial bajo medieval y determinar la relevancia de la parroquia como elemento de poder los Parientes Mayores. El espacio vaco-cantábrico se divide, eclesiásticamente, en cuatro diócesis, con sedes alejadas del territorio. Cerca de 270 parroquias constituyen el principal lugar de relación entre la Iglesia y los feligreses. A través de ellas se desarrolla la cura del almas, en ellas se perciben numerosas rentas, como diezmos, primicias, ofrendas y donaciones. La parroquia constituye, a su vez, un importante elemento estructurador del territorio y marco de relación social, especialmente en el área rural. Finalmente, en la parroquia desarrolla su labor el presbítero y sus beneficiados, con unas características de formación, vocación, moralidad y hábitos. En el área cantábrica, la parroquia juega, además, un papel importante como elemento de afirmación del poder señorial. Prácticamente ninguna iglesia depende directamente de su obispo, ya que estas están adscritas a distintos regímenes de patronazgo y, principalmente, son de titularidad de los Parientes Mayores. Estos las han obtenido por derecho de fundación, usurpación, compra, trueque o a través de mercedes. A través de ellas refuerzan su poder económico, ya que perciben diezmos, su poder social, pues nombran a los clérigos, territorial y simbólico, porque posee derechos honoríficos. El territorio de la parroquia se convierte en el espacio de dominio del Pariente Mayor, y el diezmo, pasa a ser una renta señorial.