Manifestaciones de arte rupestre en las cuencas hidrográficas de los ríos Ceira, Alva y en las áreas limítrofes de las cuencas hidrográficas de los ríos Zézere y río Unhais

  1. DA CONCEIÇAO RIBEIRO, NUNO MIGUEL
Dirixida por:
  1. María Soledad Corchón Rodríguez Director

Universidade de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 27 de xuño de 2014

Tribunal:
  1. José Manuel Fernandes Rolao Presidente/a
  2. María Carmen Sevillano San José Secretario/a
  3. Alexandra Agueda Figueiredo Vogal
  4. Antón A. Rodríguez Casal Vogal
  5. Hipólito Collado Giraldo Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 366927 DIALNET

Resumo

Los trabajos realizados permitieron básicamente, el descubrimiento de once grandes núcleos o áreas de análisis de arte rupestre: Gois y Sierra de Lousã; Vide y la ribera del Alvôco; Sierra del Açor; Sierra de las Pedras Lavradas y Alvoaça; Vale das Figueiras, Gondufo y Valera; Sierra de la Cebola; las nacientes del río Ceira, Arouca y Silva; Abuceira; Pereiro; Sobral de São Miguel y Sierra del Chiqueiro contabilizándose un total de 694 rocas grabadas lo que hace un total de 23.702 representaciones. Dichos trabajos también permitieron contrastar cuales son los motivos más frecuentes, en las diferentes áreas estudiadas y saber que la gran mayoría de los sitios de arte rupestre identificada está íntimamente relacionada en una primera etapa a vías naturales favorecidas por la orografía, constituida por cadenas de cumbres que favorecen su uso por animales y personas. La hidrología, con muchas nacientes principalmente, de los ríos Ceira, Alva, Zêzere, Seia, Alvôco, Loriga, ayudan también a explicar parte del fenómeno. Existen, además, otros factores además diferentes de los anteriores, básicamente la gran pluviosidad de la región, dada la influencia de las masas de aire húmedo del Océano Atlántico, hecho que permitió la existencia de buenos pastos, una buena parte del año. Nótese también que la región, a una altitud por sobre los 800 m, es casi desprovista de vegetación arbórea, lo que favorece la circulación de animales y personas. En esta área se cruzaron así varios caminos naturales y de trashumancia, así como de comercio, donde también probablemente la sal y los minerales de la región, habrán sido uno de los principales impulsores económicos de la región. Sobre la lectura del paisaje donde se ubican los sitios de arte rupestre, se comprueba el hecho, de la no aleatoriedad para su ubicación, la altitud media para los 694 lugares con rocas grabadas, es de 927 metros encontrándose 75% de los lugares entre los 728 y 1,124 metros, con un promedio alrededor de los 700 m. Se concluye que parece haber habido una clara preferencia para la selección de lugares para las losas grabadas, en sitios de altitud más elevada. Nótese también su localización casi siempre en las áreas de interfluvios o cerca de éstos. El estudio de la orientación astronómica de la ubicación de las losas, demostró que se ubican, en laderas con el predominio de la orientación al SE, con un promedio en los 140º de azimut. Sobre la distancia del horizonte, dieron preferencia para horizontes más distantes y, por eso, más abiertos entre los 120º y los 210º de azimut, o sea SE y S, que parece sugerir una articulación 23 con la orientación predominante de las laderas para SE. Los estudios realizados parecen indicar también una preferencia para el grabado de losas en laderas con menor inclinación, con declives inferiores a los típicos de la región. Se elaboró un estudio acerca de la orientación de los grabados de podomorfos e círculos oblongos segmentados, con una muestra compuesta por 50 losas de las zonas de la Abuceira, Açor, Arouca, Cebola, Pereiro y Sobral, que totaliza 459 grabados. Se comprobó un padrón notable para la orientación de estas grabados en una faja tan estrecha de azimutes, entre los 300 y 340º NO y los 130-140º SE. Señálese el hecho de que las diferentes zonas distan por veces entre sí varias decenas de quilómetros y no existen otros elementos en la topografía que justifiquen esta regularidad (caminos, dirección de un pico más alto visible de esos lugares, líneas de agua, etc.), motivo por el cual una explicación astronómica para esta regularidad podrá ser encarada. La continuación de las prospecciones arqueológicas, en las rutas que vienen del Tajo, podrán dar un mayor soporte a la existencia de un padrón para la localización de los sitios de arte rupestre, cerca de vías naturales principales, o de cruces de rutas, fenómeno que se comprobó en las áreas estudiadas en el marco de esta investigación. Así se explica parte de las concentraciones de arte rupestre de esta región. Comprobándose que la mayoría de estas rutas, fueron usadas por la trashumancia y que llegaron al siglo XX. La continuación del registro y la excavación arqueológica de poblados, abrigos y monumentos funerarios de la región; la elaboración de dataciones absolutas, análisis polínicos, y de carpología puede proveernos de datos complementarios a los recogidos en esta investigación. En Portugal se conocen en la actualidad más de diez áreas con arte rupestre zoomórfica del Paleolítico Superior y el Epipaleolítico, siendo estos casi todos grabados y siendo raro, el uso de la técnica de la grabado en abrigos o en grutas, con excepción del Escorial. Casi todos estos sitios se ubican en valles fluviales: del Guadiana; Tajo e Douro y sus afluentes. Tras el descubrimiento del panel de Mazouco, que retrata un équido, siguieron los descubrimientos del complejo arqueológico del río Côa. Existiendo también varios sitios en el Alto Sabor aún no totalmente publicados e estudiados. En el Tajo, y sus afluentes tras el descubrimiento de la gran concentración de grabados en el área de Vila Velha de Ródão y Fratel, donde también se detectaron grabados Epipaleolíticas en los años 70 del siglo XX, hubo varios descubrimientos 24 recientes, es el caso del río Ocreza, que sirve de límite entre los municipios de Mação y de Vila Velha de Ródão. En el río Zêzere en el área de la Barroca (Fundão) un fotógrafo amador divulgó recientemente, un équido que fue visitado después por varios arqueólogos. Está ubicado en un paisaje similar al del río Ocreza, junto al curso del agua. Esta área del río Zêzere, se inserta en una vasta área en la que se detectaron centenas de rocas de arte rupestre que abarcan varios períodos desde el Paleolítico hasta el presente. Tratándose de la prolongación natural del complejo de arte del Valle del Tajo, o incluso haciendo parte de un complejo probablemente mayor que incluye el área de la Sierra de la Estrela. En nuestra opinión el fenómeno del arte rupestre de la región de los ríos Ceira y Alva habrían cinco grandes períodos artísticos, relacionables con los principales factores impulsores o motivadores, como: económicos, culturales y tecnológicos. Así con base en las superposiciones existentes, estudio de comparación estilística y encuadramiento arqueológico insertos en el contexto global, intentaremos a continuación, proponer una división del fenómeno en cinco grandes etapas: 1) Paleolítico Superior (Magdalenense Final/Epipaleolítico). Deberán ser de este período muchas de los grabados de líneas incisas semejantes, algunos reticulados en el sitio nº 139 del área de las Nacientes del río Ceira, Arouca-Silva, con semejanzas, por ejemplo, en la gruta de la ¿La Cueva de La Griega¿ (CORCHÓN, S. 2002: 129), posiblemente la representación estilizada de redes, encontradas en el sitio nº 498 del inventario general en el área del Chiqueiro; en las áreas de las Pedras Lavradas, Alvoaça y Chiqueiro. Existencia de pequeños grabados zoomórficas de carácter naturalista con movimiento o con la idea de movimiento, ejemplo grabados zoomóficos del sitio nº 503 del área del Chiqueiro y losa sitio nº 129 del Área de las Nacientes del río Ceira (junto al río Ceira en las cercanías de la Aldeia de la Covanca), con la representación de dos cuadrúpedos de gran porte en confrontación, con paralelos y sin movimiento ejemplo: sitio nº 503 del área del Chiqueiro y sitio nº 13 del Área de Gois (en la Aldea Velha), donde se encuentra representado un cuadrúpedo, posiblemente un caprino, asociado a un antropomorfo, caracterizado por la existencia de dos círculos en el área de los pies. Podrá tratarse de un ser híbrido, representando un antropomorfo, con un animal. La existencia o no de movimiento en estos grabados podrá indicar la existencia de dos subperíodos. Todos estos sitios tienen la característica de localizarse en una ruta natural, como prueba la existencia de los grabados paleolíticas en el área de la Barroca en el Fundão, junto al Zêzere, en las cercanías del área del Chiqueiro. Esta hipótesis nos hace 25 proponer estos pasajes por estas áreas a partir del inicio de la estación caliente, en que la montaña proporciona abundantes recursos alimentarios a los grandes herbívoros y proporciona a las poblaciones de cazadores, buenos lugares de observación y de emboscadas. 2) Neolítico. De este período deberán ser algunos grabados incisos de líneas en centenas de losas observadas, representación de arcos estilizados, por ejemplo en el sitio nº 231 del área de la Sierra del Açor, sitio nº 387 del área de las Pedras Lavradas y Alvoaça y sitio nº 66 del área de la Sierra de la Cebola, representación de zoomorfos estilizados, ejemplo en el área de las Pedras Lavradas, Sierra de la Alvoaça, sitio nº 355, grabado obtenida a través del proceso de martilleo seguida de abrasión. Estos grabados se ubican en la ruta natural antes mencionada. Por añadidura a este análisis, podremos sumar la posibilidad de que la trashumancia se haya iniciado en esta etapa, pues la domesticación de los animales, podrá haber obligado a las poblaciones a buscar nuevos pastos para dar respuesta al crecimiento de la población. 3) Calcolítico, Edad de Bronce Inicial y Bronce Medio. Esta etapa estará marcada por el inicio de la explotación de los recursos mineros de superficie y en aluvión, que hicieron de esta región un área de gran importancia. Tal vez justificando así en parte el gran número de losas grabadas en las que se encuentran círculos grabados, ancoriformes, cazoletas, cuadrados, ídolos y algunos antropomorfos. La pastoricia y la trashumancia, habrá tenido un papel relevante en esta etapa. Las condiciones únicas de la Sierra de la Estrela, hacen de esta región un área de gran centralidad. (SEVILLANO, M.C.1991:157-158). De este período tenemos por ejemplo, los sitios nº 188 y 211 (área de Vide); 478 y 488 (Chiqueiro); 239, 310 y 313 (Açor); 539, 541, 548, 565, 576, 587 y 588 (Abuceira), 317, 327, 353, 362, 377 y 389 (Pedras Lavradas). 4) Bronce Final y Edad de Hierro. En este período la explotación de los yacimientos mineros tiene un nuevo incremento. De este período tenemos podomorfos, ¿herraduras¿, ruedas, espirales, antropomorfos, cazoletas y círculos. La existencia de rutas en dirección a la Sierra de la Estrela, por ejemplo de la Serra de la Gata y de Cáceres y la caza completan las principales actividades que ayudan a explicar, la existencia de muchas estructuras funerarias del tipo tumuli en la región estudiada. 5) Época Romana hasta el siglo XIX. Deberán ser de esta etapa muchos podomorfos y representación cestas de una sandalia en el área del Sobral de São Miguel, muchos cruciformes, e inscripciones latinas. Estos grabados deberán estar 26 asociadas al pasaje por los lugares de minerales, militares y pastores: la existencia de importantes yacimientos mineros y una intensa explotación minera de oro, cobre, estaño, plomo y plata. En términos cronológicos, los grabados más antiguos que se preservaron en la región a pesar de la gran altitud en que se encuentran, deberán ser del final del Paleolítico Superior y Epipaleolítico, existiendo un apogeo en la Edad de Bronce. Con todo en la región la tradición del gravado en las losas de pizarra continuó hasta el siglo XX, asociada a festividades que deberán ser herencias culturales y testigos de antiguos cultos o prácticas mágico religiosas, que se perpetuaron durante miles de años.