Libertad condicional y reinserción socialun análisis comparado entre Brasil y España
- Correia Medeiros Cavalcanti, Sabrinna
- Laura Zúñiga Rodríguez Director
Universidade de defensa: Universidad de Salamanca
Fecha de defensa: 08 de xullo de 2013
- Ignacio Berdugo Gómez de la Torre Presidente/a
- Miguel Ángel Núñez Paz Secretario/a
- María Luisa Cuerda Arnau Vogal
- Inmaculada Valeije Álvarez Vogal
- Rosario de Vicente Martínez Vogal
Tipo: Tese
Resumo
Actualmente se promueve una larga revisión alrededor de la eficacia de las penas privativas de libertad. El planteamiento sobre la utilización de fórmulas alternativas que eviten la larga permanencia del individuo en la cárcel presenta hoy un horizonte amplio de investigación y despierta interés en distintos campos del saber. En este sentido, la libertad condicional se muestra como una opción a considerar, una vez que centra la pena en la reinserción del condenado, ofreciéndole la oportunidad de salir antes de la prisión, si cumple parte de su pena y progresa en el tratamiento penitenciario. La tesis doctoral ¿LIBERTAD CONDICIONAL Y REINSERCIÓN SOCIAL: UN ANÁLISIS ENTRE BRASIL Y ESPAÑA¿, tiene como principal objetivo analizar la institución de la libertad condicional, estableciendo un análisis comparado entre las legislaciones de Brasil y España, reguladas en el código penal español y en el código penal brasileño, así como en las respectivas leyes y reglamentos pertinentes a la ejecución penal. A pesar de las diferencias estructurales de los centros penitenciarios, la composición de la libertad condicional en los dos países es bastante semejante y revela que junto a requisitos vinculados al transcurso del tiempo de la pena privativa de libertad aplicada, intervienen requisitos subjetivos y hasta indeterminados referentes al régimen penitenciario, al tratamiento y a la posibilidad de evolución futura del interno. La innovación de este trabajo consiste en no sólo yuxtaponer dos realidades jurídicas, sino emplear efectivamente una metodología donde se pueda manifestar los criterios de comparación, insertos dentro de los respectivos contextos históricos-culturales, comprendiendo el porqué de las dificultades, diversas y comunes, para promover la reintegración del penado en la sociedad. Esbozados los principales aspectos de la libertad condicional, se puede concluir en primer lugar que, a partir de la observación detallada de la aplicación de la Ley de los dos países que la institución de la libertad condicional acaba por tener más fines disciplinarios que reformadores y está instrumentalizada para el mantenimiento del orden en prisión. Así, es imperativa la realización de una rigurosa selección y entrenamiento de los profesionales responsables por la emisión de estos pronósticos, evitando que se conviertan en máquinas de manipulación e impongan a los penados valores morales personales que interferirán en la parcela de libertad del individuo que aún le queda a pesar de la prisión. Eso, por otra parte, hace imprescindible un serio y dinámico programa de asistencia post-penitenciaría, lo que en regla hace parte de los puntos olvidados por las Administraciones penitenciarias, en Brasil y, incluso, en España. Otra conclusión importante y muy preocupante es que el incremento de la violencia ha generado en las sociedades el sentimiento de miedo y descrédito en el sistema penal resocializador y las políticas de ¿tolerancia cero¿ han sido exaltadas como la solución para la criminalidad. En España, en lo que respecta a los delitos terroristas se puede percibir que el legislador español continúa siguiendo la tendencia punitivista mundial que mide la eficacia del control ejercido por el Estado de acuerdo con la demostración de punición ejemplar y pública que haga en el combate al crimen. En la realidad brasileña, sin embargo, las políticas de represión y la creación de más tipos penales han criminalizado la pobreza, causando más segregación y un círculo vicioso de selección social, prisión y exclusión de la camada económica que no interesa a la cultura dominante y a la estructura de poder formada en el país. Las poblaciones carcelarias exceden dos y hasta tres veces la capacidad oficial y el número de presos aumenta en más de 35.000 a cada año. Este trato inhumano practicado por el Estado brasileño inviabiliza cualquier forma de tratamiento y esperar un buen pronóstico de reinserción social para fines de libertad condicional es prácticamente imposible.