Las características de personalidad que caracterizan a los agresores, víctimas y espectadores en las instituciones educativas italianas. le caratteristiche di personalità che caratterizzano bulli vittime e spettatori nelle istituzioni scolastiche italiane

  1. SICOLA, JOSEFA VANESSA
Dirixida por:
  1. José Jesús Gázquez Linares Director
  2. Isabel Mercader Rubio Co-director

Universidade de defensa: Universidad de Almería

Fecha de defensa: 06 de febreiro de 2018

Tribunal:
  1. Miguel Anxo Santos Rego Presidente
  2. María del Mar Molero Jurado Secretario/a
  3. María del Mar Lorenzo Moledo Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 534113 DIALNET

Resumo

La presente investigación parte del análisis de las relaciones entre jóvenes adolescentes y la violencia en la edad posmoderna, así como de factores socioculturales emocionales y personales que definen la violencia en las relaciones entre iguales. Dicha investigación contiene una parte teórica y una parte empírica. En el primero, se analiza el término "bullying" y se distinguen las formas más extendidas, hasta la caracterización de los roles y la identificación de las personalidades. De esta manera, se aborda el tema de la violencia y la agresión en la escuela, con una referencia a las teorías más importantes y las razones que generan e influyen en el comportamiento agresivo violento en la escuela; así como la importancia y la complejidad de la familia y la escuela en la formación de los jóvenes Finalmente, la última parte aborda el tema de las emociones y las teorías de apoyo, identificando la importancia que pueden tener en los adolescentes y su comportamiento. El objetivo general de este estudio fue conocer la relación entre el acoso escolar y los componentes emocionales y de personalidad, así como las relaciones entre estos y las variables relacionadas con factores psicosociales y familiares, como la edad, el sexo y el sexo. De esta manera se observa cómo podría afectar el fenómeno en un grupo de estudiantes sicilianos de la provincia de Agrigento de una escuela secundaria de primer grado. El objetivo de esta investigación es analizar con más detalle los factores que el adolescente percibe como más embarazada y evidente en el contexto de su vida. En particular, el presente análisis está dirigido a investigar los elementos que influyen, por un lado, en la forma de percibir, de concebir y de permanecer en las relaciones significativas para el adolescente, y, por otro, en las experiencias emocionales de los adolescentes. Además, también se pretende investigar algunos componentes de la personalidad para poder identificar la influencia que podrían tener en la conducta de los jóvenes. Sobre la base de lo que se dijo, se consideraron algunas hipótesis, cuál era la relación entre los jóvenes que vivían en un contexto familiar caracterizado por una mayor serenidad y episodios de acoso escolar; si el género influye en la aparición de la intimidación, si el entorno escolar fue uno en el que se producen los incidentes más violentos, e incluso si el género influye en la manifestación de comportamientos empáticos, y finalmente si la corriente o no de los componentes específicos de la personalidad (por ejemplo, extroversión, neurosis, apertura, amabilidad, etc.) afectan el inicio y la cronicidad de la intimidación. También consideramos la hipótesis de que las dimensiones investigadas por los cuestionarios o los estereotipos de género, las experiencias, las percepciones y las habilidades empáticas y de personalidad de la muestra pueden verse significativamente influenciadas por la calidad de las relaciones entre el adolescente, los padres y los acompañantes, para lo cual puede haber una correlación significativa entre las respuestas de la muestra examinada y las relaciones que tienen con los demás. Para la verificación de este trabajo, se eligió la escuela como centro de estudio, de modo que el objetivo de investigación se identificará en la segunda y tercera clase del Instituto de Secundaria de Secundaria, en la provincia de Agrigento. La muestra es de 370 estudiantes de 13-14 años del Instituto Inveges de Sciacca. Para detectar la información necesaria, se administraron tres cuestionarios: se evaluaron varias áreas relevantes relacionadas con el objeto de estudio: "Mi vida en la escuela", (Arora, 1994; Sharp y Smith, 1995), con el objetivo de investigar la calidad y cantidad del comportamiento autoritario y prosocial en la escuela entre los adolescentes; el Índice de Reactividad Interpersonal "(IRI), (Davis, 1980), investiga la reactividad interpersonal y la empatía en los adolescentes, incluidos los factores cognitivos y emocionales; El Inventario de Personalidad Reducido de Cinco Factores (NEO-FFI), (Costa e Mccrae 2004), investiga la personalidad del adolescente. A través de las investigaciones llevadas a cabo, la investigación ha permitido delinear un significado importante. Un primer hallazgo significativo que surgió de la investigación es que la mayor parte de la intimidación, tienen lugar en la escuela privilegiado para la realización de acciones violentas y estar más involucrado es también el género masculino, los niños tienen una mayor percepción de la violencia física en comparación con las niñas que son más prosociales. En el caso de las niñas del análisis de investigación, parecen ser más empáticas, capaz de refugiarse en la fantasía y sumergirse en los problemas de los demás. Es por ello que la gestión de los sentimientos y emociones, es más elevada en la población femenina que en la masculina. En la muestra en cuestión, se observa que, a una mayor presencia de experiencias emocionales positivas y un mejor clima relacional, hay una menor tendencia a concebir el comportamiento violento como una solución efectiva a situaciones problemáticas; en estos casos, los recursos que emergen parecen ir más hacia la dirección del diálogo y la comprensión mutua que hacia conductas o actitudes agresivas. De hecho, los resultados de la encuesta muestran que los jóvenes que viven en un entorno familiar con un clima sereno son más amables y menos neuróticos. La investigación también ha demostrado que los antecedentes socio-culturales ejercen influencia sobre la acción de los mismos. Así bien, se corrobora que cuando se está en presencia de los padres se tiene un mayor nivel de educación y los niños muestran acciones más responsables. Además, una elevada tasa de neurosis relacionada con tendencias emocionales que tienden a ser negativas, como la ansiedad, la depresión, la melancolía entre otras, está directamente relacionada con un mayor riesgo de intimidación indirecta y verbal. En cualquier caso, el componente de neuroticismo tiende a afectar negativamente los niveles emocionales y conductuales de la intimidación. Sobre la base de los resultados obtenidos del presente estudio como conclusión podemos decir que los diferentes tipos de intimidación se influyen de manera mutua, es por ello que poseer algunos aspectos de la personalidad puede ser un factor de riesgo. En el escenario socioantropológico que acabamos de describir, parece necesario tener en cuenta el respeto por las diferencias y la dignidad específica de cada uno, y en base a ello se verifica la conciencia de las emociones propias y de los demás, la capacidad de "leer" la propia intencionalidad de los demás, la capacidad de expresar acciones congruentes, promover y mantener relaciones recíprocas, saber decodificar y gestionar conflictos, y finalmente la capacidad de reconocer el "momento" de la relación. Se hace imprescindible fomentar relaciones de bienvenida, dentro de las cuales se integra la necesidad de pertenencia y de impulso a la autonomía, relaciones a través de las cuales el adolescente puede experimentar el sentido de seguridad emocional, fundamental para promover la resiliencia y reducir el comportamiento agresivo, así como las conductas que alientan a los jóvenes a enfrentar el peligro de las relaciones, o el riesgo de mostrarse a los demás en su propia fragilidad y autenticidad, la incertidumbre de ser herido, y también la posibilidad de involucrarse en una relación significativa, a través de experimentar una verdadera intimidad relacional. Dentro de esta perspectiva, la violencia se examina como un fenómeno multifactorial, que involucra aspectos socioambientales, psicológicos, relacionales, educativos y afectivos, un instrumento para enfrentar el sentimiento de soledad, para sentir que uno tiene un papel activo en la vida, para contrarrestar el sentido de impotencia de uno, relegando al otro al papel de víctima. De lo anterior, a fin de prevenir el surgimiento de formas agresivas y violentas de pensar y actuar, es importante reconocer y valorar las diferencias en la conversión de las diferencias en recursos; la educación para la solidaridad y la recepción, el fortalecimiento de la autoestima, para apreciarse a sí mismo y a los demás, y mejorar la capacidad de entablar una relación. Para lograr estos objetivos, es necesario que la escuela, la familia y el entorno social se conviertan en soportes para la formación de la identidad del niño.