Parasitofauna de peces del intermareal rocoso de la ría de Vigo

  1. Centeno Albino, Luisa Carmen
Dirixida por:
  1. José Manuel García Estévez Director
  2. Raúl Iglesias Blanco Director

Universidade de defensa: Universidade de Vigo

Fecha de defensa: 12 de abril de 2012

Tribunal:
  1. José Manuel Leiro Vidal Presidente
  2. Cristina Arias Fernández Secretario/a
  3. Isabel Acosta García Vogal
  4. Jesús Lamas Fernández Vogal
  5. Cristobal Becerra Martell Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 322815 DIALNET

Resumo

El góbido Gobius paganellus y el blénido Lipophrys pholis son dos de los peces residentes más abundantes en el litoral rocoso de la costa atlántica de la península ibérica, donde es habitual encontrarlos cohabitando las mismas charcas intermareales. El estudio de la parasitofauna de estos animales tiene especial interés desde la perspectiva ecoparasitológica pues ofrece una oportunidad única para conocer la biodiversidad y biología de los parásitos que habitan en estos ambientes extremos, y para detectar nuevos sistemas hospedador-parásito susceptibles de ser utilizados como indicadores de contaminación marina. Se examinaron un total de 104 Gobius paganellus y 76 Lipophrys pholis procedentes de dos puntos de muestreo localizados en el litoral rocoso de la península de Monteferro, una zona de gran interés ecológico y paisajístico ubicada en el margen sur de la ría de Vigo. Se encontraron un total de 14 especies parásitas en cada uno de los hospedadores estudiados. De ellas, sólo el ciliado Trichodina rectuncinata, los trematodos Digenea gen. sp., Lecithochirium furcolabiatum y Helicometra fasciata, y las larvas de nematodos de la familia Cystidicolidae fueron comunes a ambos. Estos hallazgos demuestran que, a pesar del carácter sintópico de estos peces, la mayoría de sus especies parásitas presentan una elevada especificidad de hospedador. Los coccidios intestinales Eimeria monteferrensis n. sp., Eimeria paganelli n. sp. y Goussia gobii n. sp., el mixosporidio biliar Ceratomyxa sanmartini n. sp., y el nematodo gástrico Pseudocapillaria moraveci n. sp., encontrados exclusivamente en Gobius paganellus, y el monogeneo Gyrodactylus lipophrii n. sp. y el nematodo intestinal Capillaria lipophrii n. sp., parásitos de Lipohrys pholis, se describen por primera vez en este trabajo. Asimismo, los ciliados Trichodina domerguei y Trichodina rectuncinata y el monogeneo branquial Haliotrema cupensis, que es redescrito en esta memoria, son reportados por primera vez en Gobius paganellus, como sucede en el caso del ciliado branquial Trichodina ovonucleata y de los mixosporidios del género Kudoa, encontrados en Lipophrys pholis. Este último hallazgo constituye además la primera denuncia de este tipo de mixosporidios en peces de la familia Blenniidae. El análisis de los descriptores poblacionales cuantitativos (prevalencias y/o abundancias medias) observados para determinadas especies parásitas de Gobius paganellus en las dos zonas de muestreo incluidas en el estudio sugieren que las diferencias en las dimensiones y cobertura vegetal de las charcas muestreadas en ambas zonas pueden influir sobre las características cuantitativas de las poblaciones parasitarias presentes en estos ambientes intermareales. La ausencia de diferencias en el caso de Lipophrys pholis, que en ambas zonas de muestreo fue capturado en pozas de características similares, apoya esta hipótesis. Todos los helmintos hallados, a excepción de las larvas de nematodos cistidicólidos, mostraron una marcada distribución agregada en las poblaciones hospedadoras estudiadas. El coccidio Eimeria paganelli n. sp. se concentró mayoritariamente en el tercio posterior del intestino de G. paganellus, mientras Eimeria monteferrensis n. sp. fue encontrado en todas las regiones de este órgano, pero especialmente en su tercio anterior. Gyrodactylus lipophrii n. sp. exhibió una marcada preferencia por las aletas de su hospedador, y en concreto por las pectorales, pélvicas, anal y caudal, que contactan directamente con el sustrato cuando éste reposa sobre el fondo. Este hallazgo sugiere que este ectoparásito vivíparo, como otros girodactílidos conocidos, podría transmitirse vía sustrato, además de por contacto directo entre hospedadores. El otro monogeneo hallado en esta investigación, Haliotrema cupensis, no mostró ningún tipo de preferencia de microhábitat dentro del aparato branquial de Gobius paganellus. El incremento en la intensidad del acantocéfalo Acanthocephaloides propinquus, que parasitó el recto de Gobius paganellus, fue acompañado de un aumento de la presencia de este helminto en las regiones media y anterior del intestino y del desplazamiento del digeneo Helicometra fasciata hacia la región inicial de este órgano, en un claro ejemplo de segregación de sitio interactiva derivada del aparente carácter dominante de este acantocéfalo. Las metacercarias musculares de Digenea gen. sp., que se mostraron morfológicamente similares a las de Cainocreadium labracis encontradas en otros góbidos y peces bentónicos, se concentraron mayoritariamente en la región postero-ventral de los peces examinados. Esta región permanece en contacto con el sustrato cuando Gobius paganellus y Lipophrys pholis se posan sobre el fondo de la charca, sugiriendo una posible vía de transmisión transcutánea, similar a la propuesta para Cainocreadium labracis. No se detectó influencia del sexo del hospedador sobre las distintas poblaciones parasitarias analizadas, pero sí se demostró una clara correlación negativa entre la abundancia de metacercarias musculares de Digenea gen. sp. y la talla de Lipophrys pholis, correlación que, sorprendentemente, no fue observada en el caso de Gobius paganellus. Finalmente, la carga parasitaria del trematodo generalista Helicometra fasciata se incrementó con el tamaño de Lipohrys pholis, pero no con el de Gobius paganellus.