Manifestaciones y cuadro lesional.

  1. R. PANADERO FONTAN
  2. P. MORRONDO PELAYO
  3. N. DIEZ BAÑOS
Revista:
Ovis

ISSN: 1130-4863

Ano de publicación: 1999

Número: 65

Páxinas: 53-60

Tipo: Artigo

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Resumo

No suelen apreciarse manifestaciones claras hasta que las larvas comienzan a aparecer e11 el dorso como nódulos. En general, durante las fases de emigración intraorgánica, las manifestaciones son poco aparentes, si bien se traducen por cierto malestar y merma de la producción láctea y de la ganancia de peso. Dependiendo de la localización, puede haber cojeras o paresias temporales; incluso, cuando el tratamiento es inadecuado, deriva e11 síntomas similares a la intoxicación debida a orga11ofosforados y que guardan correspondencia con la importancia de la infestación y que realmente so11 los de un choque anafiláctico. En los puntos de entrada de las larvas 1, la reinfestación provoca reacciones temporales más marcadas, pero en los no infestados previamente la reacció11 celular no es tan inte11sa. Las lesiones producidas durante la migración se caracteriza11 por inflamación con abundante infiltración leucocitaria , a lo que hay que añadir la destrucción del tejido por la acción de las enzimas de las larvas. Se describen tres zonas diferentes en las lesiones causadas por las larvas durante su emigración. En los lugares de reposo, como el esófago y canal medular, hay edema gelatinoso con focos hemorrágicos perilarvarios. Los nódulos dorsales son cápsulas fibrosas con las larvas en tomo a las cuales hay contenido sanguinolento, purulento y restos de tejidos. La larva crece con rapidez y se comunica al exterior por un orificio en la piel que cicatriza cuando las larvas salen.