Conductores infractores, ¿un perfil de conducta desviada?Análisis de las diferencias y similitudes con una muestra de conductores de la población general

  1. González Iglesias, Beatriz
  2. Gómez Fraguela, José Antonio
Revista:
Revista Española de Investigación Criminológica: REIC

ISSN: 1696-9219

Ano de publicación: 2010

Número: 8

Tipo: Artigo

DOI: 10.46381/REIC.V8I0.56 DIALNET GOOGLE SCHOLAR lock_openDialnet editor

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Resumo

Con las últimas modificaciones del Código Penal en materia de seguridad vial determinados comportamientos del conductor han adquirido la consideración de delito y pueden ser castigados con penas de prisión. Esta medida ha supuesto un complemento al llamado "permiso de conducción por puntos" y ha propiciado un incremento en la investigación sobre las variables relacionadas con el comportamiento infractor del conductor. En esta línea, el objetivo de este trabajo ha sido comprobar si existen diferencias entre los conductores de la población general y los infractores en una serie de características de personalidad y en el modo en que experimentan y manifiestan sus emociones al volante. Además, también hemos querido analizar sus hábitos de conducción y su historial de multas y accidentes con el fin de determinar si existe un perfil infractor y desviado en los conductores condenados por delitos contra la seguridad vial. Para ello se ha realizado una encuesta a un grupo de conductores condenados por delitos de tráfico y a un grupo de conductores de la población normal. Este último lo componían 647 conductores de la población gallega con edades comprendidas entre los 19 y los 74 años, siendo el 52% mujeres y el 48% varones. Los infractores fueron seleccionados de entre aquellos que participaron en un curso de reeducación impartido por psicólogos del COP Galicia. Los resultados muestran que los penados puntúan más alto en Impulsividad que los conductores de la población general y que suelen manifestar su ira al volante mediante conductas de agresión física. Además, los condenados por delitos de tráfico consumen más alcohol, infringen más las normas de circulación y se ven implicados en más accidentes sin víctimas. Estos resultados tienen importantes implicaciones prácticas a la hora de diseñar programas de prevención e intervención en el campo de la seguridad vial.