Detección de los riesgos maternos perinatales en los trastornos generalizados del desarrollo

  1. López Gómez, Santiago
  2. Rivas Torres, Rosa María
  3. Taboada Ares, Eva María
Revista:
Salud mental

ISSN: 0185-3325

Ano de publicación: 2008

Volume: 31

Número: 5

Páxinas: 371-380

Tipo: Artigo

Outras publicacións en: Salud mental

Obxectivos de Desenvolvemento Sustentable

Resumo

Los trastornos generalizados del desarrollo (TGD), hacen referencia a un conjunto de alteraciones neuropsicológicas graves. Sus síntomas afectan a tres componentes del desarrollo: interacción social, lenguaje y comunicación e intereses, comportamientos y actividades restringidas y estereotipadas. Los TGD incluyen los siguientes trastornos: autismo, Rett, desintegrativo infantil, Asperger y el Trastorno generalizado del desarrollo no especificado. Su etiología resulta poco conocida y es un reto para la investigación actual. En los últimos años se ha acentuado la revisión de los problemas asociados con el embarazo y el parto. Diversas hipótesis sugieren que el embarazo, el parto e incluso las complicaciones neonatales, pueden actuar desde diversos frentes e incrementar el riesgo de autismo y de los demás TGD. El objetivo de esta investigación es estudiar la presencia de riesgos perinatales entre madres de hijos con TGD y madres de hijos sin TGD. En la investigación participaron un total de 259 madres. De ellas, 94 participaron como grupo experimental: todas tenían un hijo con un diagnóstico de TGD, según criterios del DSM–IV–TR (68 con trastorno autista, seis con trastorno de Asperger, uno con trastorno de Rett y 19 con TGD no especificado). Las mujeres restantes (165) fueron seleccionadas como grupo control y eran madres de infantes/niños con un desarrollo evolutivo normal. Para recoger la información sobre la presencia de riesgos perinatales, se utilizó el Cuestionario Materno de Riesgo Perinatal (CMRP). Este cuestionario es un autoinforme estructurado diseñado ad hoc que contempla, desde seis dimensiones —pregestacional, perigestacional, intraparto, neonatal, psicosocial y sociodemo–gráfica—la presencia o ausencia de 40 factores de riesgo pregestacionales y perigestacionales. Para cada factor valorado con el CMRP, se realizó un análisis de las puntuaciones medias y las desviaciones típicas, junto con un estudio de las frecuencias y los porcentajes resultantes. Asimismo, se efectuó una comparativa de las frecuencias y se utilizó el estadístico Chi–cuadrado de Pearson (χ2), de los grupos experimental y control en cada uno de los reactivos del CMRP. En la dimensión pregestacional, se encontraron dos reactivos significativos en Chi–cuadrado: el número de abortos espontáneos anteriores y el uso de métodos anticonceptivos. En la dimensión perigestacional tres reactivos resultaron significativos: el consumo de fármacos y la presencia de edema durante el embarazo, así como también la ruptura prematura de la fuente. En la dimensión intraparto el grupo experimental mostró frecuencias más altas en aquellas situaciones que implican un mayor riesgo perinatal; un parto muy rápido o la tardanza de más de 12 horas en el mismo. En la dimensión neonatal la coloración azulada del neonato, indicativa de cianosis, fue superior en el grupo experimental. Por otra parte, la dimensión psicosocial ofreció dos reactivos significativos: el sexo deseado del bebé y el embarazo deseado. Por último, en la dimensión sociodemográfica, se identificaron dos reactivos importantes al comparar el grupo experimental con el grupo control, que fueron: la profesión de la madre y el sexo del bebé. Los resultados de esta investigación indican que existen diferencias significativas en niños con TGD que presentaron riesgos perinatales frente a otros con desarrollo evolutivo sin dificultades. Los niños con TGD muestran diferencias significativas comparados con otros niños sin TGD: tienen un desarrollo perinatal desigual, con una presencia significativamente distinta de riesgos perinatales. De esta forma, los riesgos físicos definen la presencia de riesgos perinatales en los TGD. Ahora bien, las dimensiones psicosocial y sociodemográfica deben también ser tomadas en cuenta.