La poesía religiosa de Quevedoedición crítica y anotada de Urania

  1. VALLEJO GONZÁLEZ, María
Dirixida por:
  1. Alfonso Rey Álvarez Director
  2. María José Alonso Veloso Co-director

Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela

Fecha de defensa: 03 de maio de 2017

Tribunal:
  1. Soledad Pérez-Abadín Barro Presidenta
  2. José Manuel Rico García Secretario/a
  3. Manuel Ángel Candelas Colodrón Vogal
Departamento:
  1. Departamento de Lingua e Literatura Españolas, Teoría da Literatura e Lingüística Xeral

Tipo: Tese

Teseo: 484353 DIALNET

Resumo

La presente tesis tiene como objetivo la edición crítica y anotada de la poesía religiosa de don Francisco de Quevedo contenida en la última de las Tres musas últimas castellanas (1670): Urania. Este estudio se divide en dos partes. La primera se consagra al estudio de la poesía religiosa del siglo XVII español con vistas a destacar las particularidades que presenta la poesía sacra de Quevedo frente al canon de su tiempo. La segunda, de naturaleza ecdótica, se reserva a la edición crítica y anotada de un corpus conformado con un total de 71 poemas: 43 «sonetos sacros», 4 ovillejos, una composición de cuatro versos que lleva por íncipit «Gusanos de la tierra», todos ellos incluidos por Aldrete bajo el marbete «Poesías sagradas», 16 salmos del cancionero Lágrimas de un penitente con los que Aldrete inició la sección de «Poemas morales», la redondilla «Si soy pobre en mi vivir», los romances «A los pies de la Fortuna», «Viéndose Job afligido» y «Ya la oscura y negra noche», la glosa a la oración del Padre Nuestro, la paráfrasis al Cantar de los cantares y, finalmente, el extenso Poema Heroico a Cristo resucitado. Mas el análisis de los textos de Urania puso de manifiesto una serie de problemas textuales de diversa naturaleza y cuyo estudio entendimos debía preceder a la propia edición de los textos. Debido a los indicios de que la gestación y elaboración de Las tres musas últimas castellanas, y en concreto Urania, precedían en el tiempo a la muerte del primer editor póstumo, González de Salas (1651), se reseñaron las posibles intervenciones del albacea literario en el marco de las tres musas. Tal análisis se ha revelado útil no sólo para eximir al sobrino del escritor, Aldrete, de ciertas responsabilidades en lo que a la compilación y tratamiento de los materiales se refiere, sino también para restituir a la pluma de Quevedo la redacción de algunos epígrafes cuya autoría había sido cuestionada, como lo fue la ordenación de los poemas. De igual modo, para demostrar que Urania presentaba un estado más cuidado que las otras dos musas, una apariencia más acusada de corpus cerrado, resultaba obligado un estudio comparativo de los problemas textuales de las tres musas. Este exhaustivo análisis textual desemboca en el examen de los problemas que atañen únicamente a Urania. Tal análisis se inicia con el planteamiento de una cuestión que, a día de hoy, todavía continúa suscitando cierta controversia entre la crítica: la autonomía poética de Lágrimas de un penitente con respecto al temprano cancionero de 1613 el Heráclito cristiano. A continuación se ofrece la edición anotada del corpus de poemas respetando para ello el orden con el que figuran en Urania. De igual modo se consideró la oportunidad de ofrecer en un apartado independiente, «Versiones variantes», todos aquellos testimonios que transmitieron alguno de los poemas religiosos contenidos en Urania, acompañados de la relación de las variantes textuales registradas entre ellos, secundando así una propuesta iniciada por Rey en su edición de Polimnia y continuada por Rey y Alonso Veloso en sus más recientes ediciones de la primera sección de Erato (2011) y la segunda, Canta sola a Lisi (2013). Como apéndice también figuran aquellos poemas sacros que no fueron publicados en la edición de 1670, así como las fuentes impresas y manuscritas que contuvieron los poemas objeto de estudio.