Contaminación de suelos por el vertido de una mina de pirita (Aznalcollar, España)

Resumo

El 25 de Abril de 1998 la rotura de uno de los diques de contención de las balsa de acumulación de estériles de la mina de Aznalcóllar (Sevilla) vertió unos 2 Hm3 de lodos y 4 Hm3 de aguas ácidas a los ríos Agrio y Guadimar. Se afectaron 4286 hay, en los primeros 10 centímetros de los suelos, se superaron los niveles críticos establecidos en el 82% del total de superficie afectada por los lodos en el caso del As, el 39% en el Zn, el 24% en el Pb, el 14% en el Tl, el 11% en el Cu y el 9% en el Cd. En 1999, tras las labores de retirada de lodos, relimpieza y encalado, las cantidades totales descienden con respecto a 1998, fundamentalmente en los suelos más contaminados, aunque la superficie afectada por encima de los niveles críticos no desciende significativamente en el caso del As, Pb, Zn, Tl y Cu. Las formas solubles y biodisponibles disminuyen claramente un año después del accidente indicando que, con el tiempo, van pasando a formas menos móviles. En experiencias realizadas para comprobar la efectividad del encalado sobre los suelos, se observa que la adición de carbonato cálcico provoca la precipitación de Fe, Al y sulfatos sobre la superficie de los granos de calcita. Los sulfatos precipitan en gran medida en forma de yeso, y el Fe y Al en morfologías más o menos amorfas junto con las que se asocian cantidades variables de los elementos contaminantes implicados. En las condiciones de equilibrio alcanzadas (pH=6,2) los elementos considerados como más solubles son el Zn, Cd y Tl, mientras que los más insolubles son el As, Pb, Sb y Bi.