A influência da atitude para a prática de atividade física no norte de Portugal e na Galiza

  1. Braga Tavares Araújo, Ana Tereza
Dirixida por:
  1. Joaquín Dosil Díaz Director

Universidade de defensa: Universidade de Vigo

Fecha de defensa: 27 de xaneiro de 2016

Tribunal:
  1. Agustín Dosil Maceira Presidente
  2. María del Mar García Señorán Secretario/a
  3. Olga Díaz Fernández Vogal

Tipo: Tese

Resumo

Resumen En las últimas décadas, la práctica de la actividad física y deportiva ha sido ampliamente difundida con el objetivo de prevenir algunas enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y algunos tipos específicos de neoplasias, y de otras enfermedades como la depresión, la obesidad, el estrés, etc. Esta preocupación se debe, principalmente, a alteraciones sistemáticas de los hábitos de vida de las poblaciones en los países desarrollados, en las que se incluye una reducción de los niveles de actividad física que conducen a un estilo de vida cada vez más sedentario. De esta forma, la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe anual del 2002, hizo referencia a que entre el 60% y 85% de la población de los países desarrollados y de los países en transición tenían estilos de vida sedentarios. En el 2010, los datos del Eurobarómetro 334, sobre a la práctica de la actividad física de la población de la Unión Europea, hacen referencia a que la media de las personas que practican actividad física con regularidad semanal (por lo menos 1 vez) pasó del 38% al 40% y el porcentaje de personas sedentarias descendió del 53% al 39% (media europea). A pesar de esta ligera disminución en el número de personas sedentarias en la Unión Europea, este porcentaje es todavía bastante significativo, representando más de un tercio de la población. Para Portugal y España, concretamente, el panorama parece todavía más grave, si se compara con otros países del Norte de la Unión Europea, como por ejemplo Suecia, Finlandia y Dinamarca. En Portugal, el 55% de la población es sedentaria, mientras que en España, se observa que en las últimas décadas se ha dado un ligero aumento del número de personas que practican deporte como actividad de tiempo libre y también del número de practicantes de deporte de alta competición (Garcia Ferrando, 2006). Aun así, de acuerdo con el Eurobarómetro 334, el 42% de la población española no practica ningún tipo de actividad física. Según este contexto, es necesario imponer una actitud como elemento esencial, ya que se considera como uno de los principales factores determinantes de la práctica deportiva. Por actitud se entiende un conjunto de creencias, sentimientos y conductas relacionados entre sí y organizados en torno a un objeto o situación, pudiendo ser favorables o desfavorables. La palabra actitud viene del latín Aptitudine que significaba ¿aptitud¿. En el Diccionario de la Lengua Portuguesa, actitud significa ¿posición del cuerpo; postura; forma de actuar; procedimiento; reacción; manera de significar un propósito¿. Así, se puede decir que las actitudes determinan cómo los individuos adoptan posiciones frente a los otros y a los acontecimientos, pudiendo ser dinámicas, construidas e, incluso, sustituidas (Feldman, 2001; Zabalza, 2000; Morales 2000). Las actitudes se adquieren a través de las experiencias de vida del sujeto, de sus conocimientos y debido a la influencia de modelos familiares o sociales. Sin embargo, éstas pueden sufrir alteraciones debido a varios factores como la existencia de variables de circunstancias, cambios de personalidades y efectos de coacción. De acuerdo con la Teoría del Comportamiento Planeado ¿la actitud del sujeto de cara a un determinado objeto constituye una predisposición para responder a ese objeto de una forma consistentemente favorable o desfavorable¿ (Ajzen & Fishbein, 2008, pp.426). Para Hagger, Chatzisanrantis & Biddle (2001, pp. 99), la actitud es la variable pronostica más importante con relación a las intenciones comportamentales sobre la práctica de la actividad física, lo que indica que ¿la actitud es el factor cognitivo más importante que influencia la decisión de las personas en adherir a la práctica de la actividad física¿. Como las actitudes están determinadas por factores de orden afectiva, cognitiva y comportamental, pueden influenciar la conducta de las personas hacia la práctica de la actividad física, pudiendo ser positivas o negativas, favorables o desfavorables, agradables o desagradables. Muchos estudios demuestran que los sujetos que practican una actividad física o deportiva tienen una actitud positiva con relación a su práctica (Tahara, Schwartz & Silva, 2003; Guedes, Guedes, Barbosa & Oliveira, 2001; Teva-Villén et al, 2014), pero habrá otros que, a pesar de que no tengan oportunidad de practicar ninguna actividad física, también pueden tener esa actitud positiva. Además, numerosos trabajos (Salles-Costa, Heilborn, Werneck, Faerstein & Lopes, 2003; Cid, Chicau, Silva & Moutão, 2009; Cid & Alves, 2008; Pavón & Moreno, 2008; Melim & Pereira, 2013) han demostrado que los individuos del sexo masculino poseen una actitud global más positiva que los del sexo femenino para con la práctica de actividad física, o sea, son más propensos a actividades físicas y deportivas que los del sexo opuesto. Se debe resaltar que la motivación, el interés, el deseo y los estímulos ayudan a la formación de actitudes. Por otro lado, la motivación, en oposición a la actitud, comprende, según el Diccionario de la Lengua Portuguesa, el ¿acto de despertar interés por algo; proceso que desencadena una actividad consciente¿. Así, de un modo general, este estudio intentó comprender cómo las actitudes influencian la práctica de la actividad física/deportiva trazando un perfil social de la población abordada (sexo, edad, escolaridad, profesión de los padres, lugar de residencia). De esta forma, se trazó como objetivo conocer la relación existente entre el grado de envolvimiento en la práctica de actividad física/deportiva (número de horas de práctica de actividad física/deportiva semanal) y las actitudes de hombres y mujeres; determinar la existencia de diferentes actitudes con relación a la práctica de actividad física y deportiva, teniendo en cuenta las diferencias de edad y género; conocer la relación existente entre el nivel de escolaridad de los individuos y sus actitudes para con la práctica de actividad física y deporte; evaluar la influencia de padres practicantes y no practicantes de actividad física para la mejoría de la actitud deportiva de los hijos; comparar el nivel de actitud de los practicantes y de los no practicantes de actividad física. Metodología Instrumento La metodología abordada se basó en la aplicación de Escala de Actitudes hacia la Actividad Física y el Deporte (EAFD). Este instrumento evalúa las actitudes de los sujetos de cara a la actividad física y el deporte, independientemente de su grado de envolvimiento con la práctica, una vez que, una actitud positiva o favorable hacia la práctica de actividad física/deportiva no depende única y exclusivamente de la condición de ser practicante activo. La Escala de Actitudes hacia la Actividad Física y el Deporte (EAFD) se desarrolló con el objetivo de colmatar las lagunas de los instrumentos existentes para tal efecto, ya que se concentraban solamente en los practicantes de actividades físicas, sin tener en cuenta las actitudes de los no practicantes. La EAFD presenta ítems relacionados directamente con la práctica de la actividad física/deportiva y otros que no están relacionados directamente, lo que permite evaluar las actitudes de cualquier sujeto. El instrumento está constituido por 12 ítems con 7 alternativas de respuestas posibles para cada uno de ellos, que varían entre ¿estoy en desacuerdo totalmente¿ y ¿estoy de acuerdo totalmente¿. Los ítems se agrupan en dos dimensiones: la Importancia Atribuida (enfoca la importancia que el sujeto atribuye a la actividad física y/o al deporte); y la Posibilidad de Práctica (de una forma más indirecta, corresponde al posicionamiento de los sujetos de cara a la posibilidad de la práctica). Originalmente, la EAFD tenía por objetivo la población española siendo, posteriormente, traducida y adaptada a la realidad portuguesa por Cid, Alves & Dosil (2008), a través del recurso al análisis factorial exploratorio y confirmatorio del modelo. De una forma general, ambos análisis presentaron resultados favorables, manteniendo concordancia con la versión original. Para la realización de este estudio utilizamos la versión original y la versión portuguesa (EAFDp). Participantes En el caso español, el estudio estaba constituido por 2.800 individuos, con edades comprendidas entre los 12 y los 92 años (x ¿=30,69; sd= 19,10), de la Comunidad Autónoma de Galicia, siendo 1.245 hombres y 1.555 mujeres. Los individuos se dividían entre los que tenían diferentes niveles de estudio (38 no habían frecuentado la escuela; 682 habían concluido la enseñanza primaria, 1.359 acabaron la secundaria y 721 eran universitarios); y los profesionales (1.551 eran estudiantes, 798 trabajaban, 246 eran jubilados y 205 otros). Ya en el caso portugués, el estudio estaba compuesto por 1.129 estudiantes, con edades que variaban entre los 12 y los 58 años (x ¿=18; sd= 4,03), de los que 507 eran hombres (x ¿=18,07; sd= 4,55) y 622 mujeres (x ¿=17,98; sd= 3,55). De los participantes, 308 pertenecían al 3º ciclo de la enseñanza básica (7º, 8º y 9º), 203 a la enseñanza secundaria (10º, 11º y 12º) y 618 eran universitarios. El estudio se llevó a cabo en 2 escuelas públicas y en la Universidade do Minho, en Guimarães, Portugal. Procedimiento La EAFD se presentaba a los individuos junto con un pequeño cuestionario anónimo, donde se les pedía algunas informaciones como sexo, edad, local de residencia, su profesión y la de los padres, escolaridad, tiempo dedicado a la práctica de actividad física/deportiva semanalmente y si los padres eran o no sedentarios. Así, en Galicia, la EAFD se aplicó en diferentes lugares, dependiendo de la edad de los individuos. Para los que eran estudiantes, rellenaron los cuestionarios en las escuelas o universidades que frecuentaban. La mayoría de los estudiantes universitarios pertenecía a las Universidades de Vigo y Santiago y frecuentaban, específicamente, las facultades de Psicología, Educación y Humanidades. Para el grupo de jóvenes adultos y para los adultos de mediana edad, el cuestionario se aplicó en sus lugares de trabajo, en las reuniones de padres en las escuelas, reuniones de vecinos y otras asociaciones en las que se pudo encontrar personas de esas edades. Entre los ancianos, la mayor parte del resultado se obtuvo en los Centros de Día, y en las Residencias y Asociaciones de Ancianos. Este grupo presento mayores dificultades de comprensión a la hora de responder a las preguntas del cuestionario, siendo necesaria una aplicación personal de los ítems. En Portugal, para los estudiantes del 3º ciclo de la enseñanza básica (7º, 8º y 9º años), los profesores realizaron la recogida de los datos de forma colectiva en la clase, con la orientación previa de la investigadora. La investigadora abordó a los estudiantes universitarios individualmente o en pequeños grupos fuera de la clase, siempre en lugares y condiciones similares (lugares tranquilos, que permitían la concentración). Su duración fue de aproximadamente 10 minutos. Posteriormente, se usó el programa IBM SPSS Statistics 19.0 para la introducción y procesamiento de los datos. Los resultados mostraron que la actitud hacia la práctica de la actividad física es más positiva en los individuos del género masculino más jóvenes, que no frecuentan la enseñanza superior, practicantes de actividad física y con padres y madres también practicantes, existiendo una relación directa entre los años de práctica de los individuos y la actitud presentada con relación a la ejecución de actividades físicas/deportivas, o sea, cuanto mayor es el grado de práctica de actividad física, mayor será la probabilidad de que el individuo tenga una actitud más positiva para su práctica. Se debe resaltar el valor intrínseco de la Escala de Actitudes hacia la Actividad Física y el Deporte y su total adecuación a los diferentes grupos de individuos ya que, tanto en el caso español como en el portugués, no se verificaron discrepancias en los resultados.