Factores alimentarios y riesgo de cefaleas tensionales y migrañasestudio epidemiológico
- RIVEIRO CANOSA, SAGRARIO
- Bahi Takkouche Doktorvater
- Carlos Regueira Méndez Co-Doktorvater
Universität der Verteidigung: Universidade de Santiago de Compostela
Fecha de defensa: 25 von Februar von 2011
- Juan Jesús Gestal Otero Präsident
- Juan Miguel Barros Dios Sekretär
- María Carmen Vidal Carou Vocal
- Manuel Domínguez Carmona Vocal
- Rosa Meijide Faílde Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
Las cefaleas (esencialmente migrañas y cefaleas tensionales), a pesar de su carácter episódico y su relativa benignidad, representan una patología cuya importancia se ha infravalorado hasta ahora en la investigación epidemiológica. Muy pocos estudios poblacionales se han llevado a cabo con el objetivo de medir el riesgo de cefaleas que conllevan la exposición a ciertos factores ambientales (psicológicos, dietéticos, y de comportamiento). Objetivos: 1. Valorar el efecto de la ingesta calórica en la aparición de las cefaleas tensionales y migrañas. 2. Determinar el efecto de la ingesta de los micronutrientes: calcio, fósforo, hierro, cinc, ácido fólico, betacarotenos, vitaminas A, E, B1, B2, B6 y B12 y macronutrientes: hidratos de carbono, proteínas, grasas (saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas) en el riesgo de padecer cefaleas tensionales y migrañas. 3. Estudiar el efecto de una ingesta habitual de alto contenido en tiramina e histamina sobre el riesgo de sufrir cefaleas tensionales y migrañas. 4. Evaluar si el consumo de alcohol afecta al desarrollo de cefaleas tensionales y migrañas. 5. Establecer si la ingesta habitual de cafeína influye en el riesgo de tener cefaleas tensionales y migrañas. 6. Comparar el efecto de esta ingesta sobre cefaleas tensionales y migrañas entre adultos y adolescentes. 7. A la vista de lo anterior, proponer medidas preventivas que permitan reducir la incidencia de cefaleas. Diseño: Estudio de cohorte de un año de seguimiento en dos poblaciones: una de adultos de 12000 personas y otra de adolescentes de 14000 personas. Determinación de la exposición y de la enfermedad: por medio de un cuestionario inicial y de 4 cuestionarios cortos trimestrales. Se utilizaron las pautas de diagnóstico de la Internacional Headache Society, modificados según las últimas recomendaciones en la cohorte de adolescentes. El seguimiento fue anónimo y el cuestionario inicial y los cortos trimestrales del mismo sujeto se emparejan por medio de un código que el individuo anotaba en cada cuestionario y que a su vez garantizaba el anonimato. Análisis: Los cuestionarios se leyeron por medio de un reconocedor de marcas tras captura por scanner. Para el análisis de datos se utilizó el paquete estadístico Statistical Package for Social Sciences (SPSS). El diseño del estudio nos permitió calcular la tasa de incidencia de las cefaleas ya que de cada individuo se dispone del tiempo en riesgo. Se midió la asociación entre las variables mediante la Razón de Tasas de Incidencia (Incidente Rate Ratio) y su intervalo de confianza al 95%. El modelo de análisis multivariante que sirve para introducir factores de confusión y de modificación de efecto es la regresión de Poisson. Con este análisis, se calculó el riesgo relativo de padecer un episodio de cefaleas después de estar expuesto durante un tiempo largo o moderado (de modo habitual) a los factores de riesgo dietéticos. Conclusiones: 1. El consumo elevado de hidratos de carbono, proteínas y grasas poliinsaturadas aumenta el riesgo de migraña en adolescentes. 2. El consumo de alcohol y, de forma general, de todo tipo de bebida alcohólica, aumenta moderadamente el riesgo de migraña en los adolescentes. 3. Una dieta rica en vitamina E aumenta moderadamente el riesgo de migraña en adolescentes mientras que un consumo elevado de vitamina B2 lo disminuye ligeramente. 4. La ingesta de tiramina e histamina no parece estar relacionada con el riesgo de cefaleas. 5. El consumo de cafeína aumenta el riesgo de migraña en adolescentes y en adultos. Además aumenta el riesgo de cefalea tensional en adultos. 6. El consumo de chocolate disminuye levemente el riesgo de cefalea tensional en adolescentes. 7. La prevención de cefaleas en adolescente debería incluir en sus pautas una aproximación a) nutricional con vista a moderar el consumo de macronutrientes cefalógenos (hidratos de carbono, proteínas y grasas poliinsaturadas), y b) comportamental con el objetivo de reducir el consumo de alcohol y cafeína.