Análisis del impacto de los derivados de crédito en el sistema bancario
- Sara Cantorna Agra Co-director
- Luis Otero González Co-director
Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela
Fecha de defensa: 25 de xuño de 2012
- José Antonio Gonzalo Angulo Presidente/a
- Alfonso Rodríguez Sandiás Secretario
- João Paulo Vieito Vogal
- María Flora Muíño Vázquez Vogal
- Sara Fernández López Vogal
Tipo: Tese
Resumo
Los derivados de crédito constituyen una de las innovaciones financieras más recientes. A pesar de su ¿corta vida¿, irrumpieron con fuerza en los mercados, produciéndose un aumento exponencial de estos instrumentos en la última década. Según Hirtle (2007), ¿El desarrollo de estos instrumentos es una innovación importante, la última de una serie de innovaciones, tales como la venta de préstamos de los años ochenta y la titulización de la década de los noventa, que han tenido un impacto significativo sobre la naturaleza y el funcionamiento de los mercados de crédito¿. El rápido crecimiento de estos productos, especialmente en el sector financiero, está directamente relacionado con la preocupación cada vez mayor de gestionar el riesgo de crédito, ya sea transfiriendo riesgo o asumiendo nuevo riesgo. Los derivados de crédito han sido considerados como una revolucionaria innovación financiera, pues permiten a las instituciones financieras gestionar el riesgo de crédito aislando dicho riesgo de otros tipos de riesgos financieros, tales como el riesgo de tipo de interés. El objetivo de nuestro trabajo es analizar el uso de los derivados de crédito por parte del sector bancario. Esta elección está motivada por dos razones fundamentales. En primer lugar, porque la actividad bancaria está expuesta a un número muy diverso de riesgos. El más importante de ellos, debido a la propia naturaleza de la actividad que desarrolla es, sin duda, el riesgo de crédito. En segundo lugar, porque las entidades bancarias son los principales usuarios de los derivados de crédito, tanto a nivel de cobertura como de intermediación. De acuerdo con la British Banking Association (BBA) (2006), un 40% de las operaciones de venta y un 54% de las operaciones de compra son negociadas por el sector bancario. En los últimos años se ha constatado que el interés de las entidades bancarias por este riesgo ha ido en aumento. Por su parte, la regulación de la solvencia del sector bancario fomenta la medición y el control de los diferentes riesgos que afectan a esa actividad. Además, la reciente crisis financiera ha puesto de relieve la importancia del con-trol y de la correcta medición del riesgo de crédito en el ámbito bancario. Los trabajos sobre derivados de crédito son recientes y escasos. Entre otras razones, como apunta Shao y Yeager (2007), la breve historia de estos productos y la escasez de datos cuantitativos respecto a los derivados de crédito han dificultado su realización. Podemos diferenciar fundamentalmente dos tipos de trabajos en función del objeto de estudio: aquellos que se refieren al efecto de los derivados de crédito en el riesgo de las entidades y en la solidez financiera y los que se centran en los factores que determinan el uso de derivados de crédito. Nuestro trabajo se estructura en tres capítulos. En el primer capítulo se han estudiado las características de los derivados de crédito, prestando una mayor atención a las permutas de incumplimiento crediticio. En el segundo capítulo estudiamos las razones por las que los bancos europeos usan derivados de crédito, analizando en qué medida la utilización de estos instrumentos financieros se puede predecir mediante las teorías de cobertura óptima. En el tercer capítulo hemos analizado el impacto del uso de los derivados de crédito en la estabilidad financiera, así como el riesgo de las entidades financieras europeas. Entre las conclusiones más importantes destacamos un incremento del uso de derivados de crédito por parte de los bancos europeos. A partir de los resultados obtenidos se deduce que el uso de derivados de crédito es consistente con las predicciones de las teorías de cobertura. Las entidades europeas que utilizan derivados de crédito con fines de cobertura experimentan una mejora en su nivel de estabilidad financiera, mientras que aquellas que optan por una posición especulativa obtienen un resultado negativo.