William Jamesel pragmatismo consecuente, verdad, experiencia y relativismo

  1. González García, Fernando
Dirixida por:
  1. María Uxía Rivas Monroy Director

Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela

Fecha de defensa: 17 de febreiro de 2012

Tribunal:
  1. Juan Vázquez Sánchez Presidente/a
  2. Izaskun Martínez Secretario/a
  3. Jaime Nubiola Aguilar Vogal
  4. Jorge Pérez de Tudela Vogal
  5. Ramón del Castillo Santos Vogal
Departamento:
  1. Departamento de Filosofía e Antropoloxía

Tipo: Tese

Resumo

El objeto de esta tesis es mostrar que el Pragmatismo de William James es el que utiliza con mayor grado de coherencia los criterios pragmáticos al aplicarlos a la concepción de la verdad. Si Charles S. Peirce hubiera aplicado su máxima pragmática a dicha concepción, comprobaríamos que las consecuencias prácticas que se derivarían de ella, no diferirían de las de la tradición filosófica anterior, mientras que en James ocurre todo lo contrario. Esto se debe a que la manera que tiene James de entender la realidad es también muy diferente. En el caso de Peirce, la concepción de la realidad tampoco tendría diferencias pragmáticas con la de la tradición, en el de James, en cambio, las consecuencias prácticas serían notablemente distintas. También pretendemos demostrar que la superación jamesiana del dualismo clásico de sujeto y objeto, se va a concretar en su apuesta por una noción de experiencia ¿la de la doctrina del Empirismo Radical¿ que nosotros calificamos de monismo epistemológico, doctrina que no que no va a interferir con la adopción de un pluralismo ontológico que convertirá al Pragmatismo jamesiano en la versión más radical del mismo. Por último, se intenta mostrar que el planteamiento pragmatista de James no sólo es el más coherente sino que, al situarse fuera del paradigma ontológico realista propio de la tradición, se libra con éxito de la acusación de relativismo que sólo tendría sentido dentro de ese mismo paradigma. Su concepción del Humanismo como una doctrina perspectivista sobre la verdad no podrá ser calificada, por lo tanto, como una especie de subjetivismo sofístico.