Ciclo reproductivo, cultivo en criadero y en el medio natural de la almeja babosa venerupis pullastra (Montagu, 1803)
- Cerviño Otero, Ana
- Dorotea Martínez Patiño Director
Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela
Fecha de defensa: 07 de setembro de 2011
- R. Quintana Carballo Presidente/a
- José Luis Sánchez López Secretario
- Fiz da Costa González Vogal
- Alejandro Guerra Díaz Vogal
- Josefina Méndez Vogal
Tipo: Tese
Resumo
El objetivo principal de este estudio es optimizar el cultivo de la almeja babosa Venerupis pullastra (Montagu, 1803). Para ello se abordaron los siguientes objetivos: estudio del ciclo reproductivo de la almeja babosa en tres poblaciones gallegas, descripción del desarrollo embrionario y larvario con microscopía óptica y electrónica, determinación de un protocolo de cultivo en criadero y ensayo de diferentes sistemas de cultivo en el medio natural con el estudio de los parámetros de cultivo óptimos. El amplio período de madurez y puesta, la ausencia de reposo, la asincronía folicular dentro de un mismo individuo y la heterogeneidad de estadios dentro de un mismo muestreo, permiten que la almeja babosa presente gametos maduros durante todo el año, lo que posibilita obtener desoves en criadero en cualquier época del año. Los valores más elevados de glucógeno y lípidos en la gónada son cuando existen las células vesiculares, coincidiendo con el periodo de renovación gonadal e inicio de la gametogénesis (verano y otoño). La invaginación de la glándula de la concha aparece en el estadio de gástrula, comenzando a secretar la concha en la trocófora. Treinta horas después de la fertilización la concha acaba envolviendo las partes blandas de la larva, apareciendo totalmente calcificada al cabo de 48 h tras la fecundación. En las experiencias realizadas en este trabajo, la duración del cultivo larvario fue de aproximadamente 18 días, con un crecimiento medio diario entre 7-8 µm/día y una supervivencia media del 56%. A los 25 días del inicio del cultivo finalizaba la metamorfosis y las postlarvas de unos 40 días, con una supervivencia del 49% desde la fijación, presentaban una talla de 600-700 µm. El preengorde en el medio natural fue viable con semilla a partir de 3,5 mm. El tiempo estimado de duración de un cultivo (criadero, preengorde y engorde), realizado en condiciones óptimas, es decir, si se comienza el preengorde en primavera en un sistema en suspensión y se realiza el engorde también en suspensión, sería de 18 meses.