Principales parasitosis gástricas en équidos de Portugal

  1. Duque de Araújo Munhoz, Ana María
Dirixida por:
  1. Rita Sánchez-Andrade Fernández Director
  2. Luis M. Madeira de Carvalho Co-director
  3. Adolfo Paz Silva Co-director

Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela

Fecha de defensa: 23 de xullo de 2014

Tribunal:
  1. Jorge Guerrero Ramírez Presidente/a
  2. Maria Sol Arias Vázquez Secretaria
  3. Luís Miguel Martins Lucas Cardoso Vogal
  4. Rosario Panadero Fontán Vogal
  5. Ángel Romasanta Blanco Vogal
Departamento:
  1. Departamento de Patoloxía Animal

Tipo: Tese

Resumo

Los caballos son herbívoros monogástricos, el estómago es muy pequeño en comparación con el tamaño de su cuerpo y el ciego y el colon ocupan el 60% del volumen total del aparato digestivo. El alimento ingerido sufre digestión enzimática en el estómago e intestino, y el alimento no digerido pasa al intestino grueso. La mayoría de los parásitos que afectan a los caballos son helmintos nematodos que se localizan en el tracto gastrointestinal. Los más prevalentes son los pequeños y grandes estróngilos, y en menor proporción ascáridos y oxiúridos. Es también relativamente frecuente la parasitación por cestodos del género Anoplocephala y resulta excepcional la parasitación de los équidos por trematodos. La mucosa del estómago presenta dos regiones claramente diferenciadas, aglandular (lugar de mayor asiento de úlceras gástricas) y glandular, separadas por el margo plicatus (lat.: borde plegado). La región proximal (aglandular) representa 1/3 del estómago y se encuentra revestida por epitelio escamoso estratificado de espesura variable, similar a la mucosa esofágica, y que como indica su nombre, se caracteriza por la ausencia de estructuras glandulares y de mecanismos de protección. La porción distal del estómago está recubierta por mucosa glandular y ocupa los dos tercios restantes, y a su vez comprende la región del cardias, el fundus y la región pilórica o antral. La gastritis y las úlceras gástricas (factores predisponentes de cólico) son los padecimientos digestivos más frecuentes que merman el rendimiento del caballo. Investigaciones realizadas en Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón coinciden en señalar que alrededor del 90% de los caballos de carreras padecen problemas derivados de úlceras gástricas, mientras que en caballos dedicados a otras disciplinas, como el salto y el adiestramiento este porcentaje oscila alrededor del 60%. En potros la presencia de úlceras se estima en un 57%. Es importante señalar que no todos los caballos que formaron parte de las muestras mencionadas presentaron signos clínicos de ulceración gástrica. Se han descrito varias especies parasitarias en el estómago de los equinos, de las que 4 son nematodos, Habronema muscae (Carter, 1861), Habronema microstoma (sin. H. majus) (Creplin, 1847), Draschia megastoma (Rudolphi, 1819) y Trichostrongylus axei (Cobbold, 1879). Algunas especies de Gasterophilus spp., agente etiológico de miasis en equinos, también afectan al estómago. Sin embargo, no son frecuentes los estudios que relacionen la presencia de formas parasitarias con la aparición de úlceras en la mucosa escamosa (zona aglandular) próxima al margo plicatus (Gasterophilus spp.), o en la zona glandular (Trichostrongylus axei, Habronema spp. y Draschia megastoma). Con objeto de profundizar en el conocimiento de las principales parasitosis gástricas que afectan a los équidos en Portugal, se diseñó un estudio que se articuló en 3 capítulos. En Portugal se describeun clima típicamente mediterráneo. Las regiones interiores del valle del Duero (parte del distrito de Bragança), y las situadas al sur del sistema montañoso Montejunto-Estrela (excepto en el litoral oeste del Alentejo y el Algarve) tienen un clima Csa, que se caracteriza por un invierno lluvioso y verano cálido. En las regiones al norte del sistema montañoso Montejunto-Estrela y las regiones del litoral oeste del Alentejo y el Algarve se define un clima Csb, en el que el invierno es lluvioso y el verano seco y poco cálido. Más recientemente se ha definido en una pequeña región del Bajo Alentejo, en el distrito de Beja, un clima árido, de estepa fría de latitud media, denominado BSk. En el primer capítulo, durante el periodo de mayo de 2010 a diciembre de 2011, se realizó el examen post-mortem de caballos sacrificados en mataderos de 2 áreas que presentan características climáticas diferentes, Lisboa (Csa) y Beja (BSk), no resultando posible el desplazamiento a mataderos de la región norte del país (Csb). Para cada equino, se rellenó una ficha en la que se anotaron la especie, sexo capa y edad. A continuación se realizó el examen post-mortem, poniendo especial interés en la cabeza, esófago, estómago e intestino. También se recogieron muestras de heces y de sangre de cada animal. Se fotografiaron las lesiones macroscópicas asociadas a la presencia de parásitos, y después se cortaron en fragmentos de 1-2 cm de tamaño que se introdujeron en formalina al 10%, para su posterior procesamiento. En los estómagos se recogieron adultos de Habronema spp., de Trichostrongylus y larvas 2 y 3 de diferentes especies de Gasterophilus. Después de seleccionar 524 habronemas, se identificaron como Habronema muscae (75%; 71, 79), H. microstoma (22%; 19, 26) y Habronema sp. (2%; 1, 4). Los ejemplares de Trichostrongylus se clasificaron como T. axei. Las larvas de Gasterophilus se clasificaron en larvas de segundo estadio (L2) (23%; 22, 24) y de tercer estadio (L3) (77%; 76, 78), que mediante claves morfológicas se identificaron como G. intestinalis, G. nasalis, G. pecorum, G. hemorrhoidalis, G. inermis y G. nigricornis. Las larvas observadas con mayor frecuencia pertenecían a G. intestinalis y a G. nasalis. Con objeto de hacer posible el estudio fenológico de las parasitaciones, se recabaron datos de parámetros climáticos de estas regiones, correspondientes a los años 2009, 2010 y 2011. Después de comprobar que no existían diferencias significativas durante este periodo, se estableció un patrón climático anual, divido en estaciones. En los equinos de Lisboa los valores medios de habronemas aumentaron desde primavera a verano, manteniéndose constantes hasta el invierno. Se recogieron adultos de T. axei sólo en verano. Las larvas de G. intestinalis disminuyeron desde primavera hasta otoño, y a continuación aumentaron y alcanzaron los recuentos más elevados en invierno. Enprimavera se obtuvieron los valores medios más elevados de G. nasalis, y los más bajos en verano. Sólo se recogieron ejemplares de G. inermis y de G. nigricornis en verano, y de G. hemorroidalis en invierno. No se identificaron larvas de G. pecorum. En Beja los recuentos medios de habronemas descendieron desde primavera hasta otoño, incrementándose a continuación hasta alcanzar los valores máximos en invierno. Se recogieron adultos de T. axei en primavera, verano y otoño. Las larvas de G. intestinalis alcanzaron los valores medios más elevados en primavera, descendiendo hasta el otoño, e incrementándose de nuevo durante el invierno. La evolución estacional de G. nasalis fue diferente, registrándose los mayores recuentos en primavera, y los más bajos en verano. Sólo se obtuvieron larvas de G. pecorum y G. haemorrhoidalis en primavera y otoño, y de G. nigricornis en verano. No se recogieron larvas de G. inermis. La prevalencia de equinos con habronemas fue del 69% (IC 95% 59, 78), el 80% (71, 88) tenían gasterófilos y el 4% (0, 8) tricostrongílidos. La presencia simultánea de los 3 parásitos se detectó en el 1% (0, 3) de los casos, mientras que sólo el 3% (1, 7) resultaron negativos a la necropsia. Los equinos de Beja resultaron más parasitados por Habronema (76%) y Trichostrongylus (5%), y los de Lisboa resultaron por Gasterophilus (100%). En Beja se describió un patrón creciente de primavera a invierno para la habronemosis, al contrario que lo observado para tricostrongilosis y gasterofilosis. En Lisboa la mayor prevalencia de habronemosis se observó en primavera, a continuación descendió en verano, aumentó en otoño y de nuevo descendió en invierno. Se observaron equinos con triconstróngilos en primavera, verano y otoño, y la prevalencia de gasterofilosis fue del 100% en las 4 estaciones. No se constataron diferencias significativas en ninguno de los distritos de origen de los equinos. Los híbridos alcanzaron cifras significativamente superiores de prevalencia de parasitosis gástricas que los caballos. Sólo se demostraron diferencias con respecto a la edad de los equinos en Lisboa, y las yeguas resultaron menos parasitadas que los sementales. No se estableció un patrón determinado para explicar las variaciones de la prevalencia de parasitaciones gástricas en función de la capa de los equinos. En el epitelio de la región aglandular se comprobó hiperplasia e hiperqueratosis, y lesiones difusas a lo largo del margo plicatus. Se observaron lesiones duodenales multifocales; la superficie de la mucosa era más plana, delgada, sin proliferación de tejido. No resultó fácil señalar los puntos de fijación de las larvas, por el elevado grado de inflamación de la mucosa duodenal. Los resultados del capítulo anterior muestran que las principales gastritis parasitarias están causadas por Gasterophilus y a continuación por Habronema. Ante la necesidad de disponer de pruebas para el diagnóstico de estas parasitaciones en caballos vivos, decidimos explorar la fiabilidad de las técnicas coprológicas (para la habronemosis), y de procedimientos ELISA, empleándose las muestras de heces y de sangre recogidas de los animales del capítulo primero. En el segundo capítulo, cada muestra de heces se analizó por duplicado mediante las técnicas de flotación de McMaster modificado y de Willis, comprobándose que sólo 2 equinos eliminaban huevos de Habronema. En las 2 áreas de estudio, los porcentajes más elevados de parasitación se debieron a nematodos estrongilados, seguidos por ascáridos y cestodos (Anoplocephala sp.). Las muestras séricas se analizaron con antígeno de excreción/secreción de habronemas adultos, y de larvas 2 de G. intestinales, para la detección de anticuerpos frente a ambos parásitos, empleándose diferentes inmunoconjugados (anti-IgM, IgGa, IgGb e IgGc). En primer lugar se llevó a cabo la puesta a punto de 2 técnicas con los antígenos de excreción/secreción, y una vez establecidas las condiciones idóneas, se estableció el valor de punto de corte de las absorbancias mediante la elaboración de curvas ROC (Receiver Operating Characteristic). De este modo, se comprobó que el mejor diagnóstico de habronemosis se conseguía con el análisis de IgGb y el de gasterofilosis con IgGa. El siguiente paso consistió en la validación de las técnicas inmunoenzimáticas. Con estos datos, se consideró oportuno desarrollar un tercer capítulo en el que se aplicaron las 2 pruebas (ELISA-IgGb para habronemosis y ELISA-IgGa para gasterofilosis) para establecer la cronobiología de estas parasitosis en las diferentes zonas climáticas. Entre marzo de 2010 y diciembre de 2011 se tomaron muestras de sangre mensualmente a los caballos que se encuentran en el Colegio Militar de Lisboa (clima Csa). Debido a la imposibilidad de obtener muestras mensualmente de un grupo de equinos en el área de Beja (clima BSk), se emplearon los sueros de equinos del capítulo I. Tampoco resultó posible obtener muestras de equinos de zonas con clima Csb, debido a la dificultad para llevar a cabo los desplazamientos, contactar con propietarios de equinos o sus veterinarios, etc. Por este motivo, se decidió tomar muestras de un grupo de caballos de Lugo (Galicia), en donde se define este clima. Finalmente, con las técnicas inmunoenzimáticas se desarrolló una encuesta seroepidemiológica sobre 339 caballos, de los que 54 eran del área de Beja, 117 de Lisboa y 168 de diferentes localidades de Galicia. Mediante ELISA se demostró que el 55% (50, 60) de los caballos analizados habían estado en contacto con Habronema, y el 47% (42, 53) con Gasterophilus. Casi un tercio de las muestras resultaron positivas a ambos parásitos. Los mayores porcentajes se obtuvieron en Beja (BSk), en tanto que en Lisboa (Csa) y Galicia (Csb) se observaron tendencias diferentes. No se observaron diferencias significativas en el grado de exposición a los parásitos gástricos en función de la edad. Aunque se alcanzaron valores más altos en las yeguas, sólo se demostraron diferencias significativas para la habronemosis. Finalmente, se comprobó que la raza de los equinos influía en el grado de exposición a los parásitos gástricos, demostrándose que los Pura Raza Galega alcanzaban los valores más elevados en ambos casos, seguidos por los caballos de deporte español y portugués (CDE y CDP). El análisis simultáneo de la importancia de los factores estudiados sobre el riesgo de exposición a Habronema reveló que el más importante es la raza de los equinos, y a continuación el clima en el que se desenvuelven. En relación con Gasterophilus, sólo resultó significativa la raza de los equinos.