Optimización de protocolo de baja dosis de tomografía computarizada en pacientes pediátricos con deformidad craneal

  1. VAZQUEZ CASTELO, JOSE LUIS
Dirixida por:
  1. José Manuel Pumar Cebreiro Director
  2. Miguel Ángel Pombar Cameán Director

Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela

Fecha de defensa: 15 de decembro de 2011

Tribunal:
  1. Alvaro Ruibal Morell Presidente
  2. José Martín Carreira Villamor Secretario
  3. F.J. Romero Vidal Vogal
  4. Santiago Guelbenzu Morte Vogal
  5. Montserrat Ribas Morales Vogal
Departamento:
  1. Departamento de Psiquiatría, Radioloxía, Saúde Pública, Enfermaría e Medicina

Tipo: Tese

Resumo

La deformidad craneal es la causa más frecuente de consulta de neurocirugía pediátrica. La mayoría tienen plagiocefalia posicional y menos frecuentemente craneosinostosis. El tratamiento adecuado dependerá de un diagnóstico preciso, generalmente clínico. En pacientes dudosos o con deformidades severas se pueden solicitar estudios de imagen. La tomografía computarizada es útil en el diagnóstico de las craneosinostosis y otras malformaciones craneales, proporcionando datos objetivos de las estructuras óseas. En los últimos años, se está desarrollando una sensibilización sanitaria y social a la exposición a radiaciones ionizantes con fines médicos. Los niños son más radiosensibles y debemos desarrollar protocolos de imagen optimizados. Durante 32 meses desarrollamos un protocolo optimizado de TC de baja dosis para niños con deformidad craneal. El estudio se realizó en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, con un total de 91 exploraciones realizadas. Conseguimos una reducción de dosis de ocho veces respecto a nuestro estudio de cráneo estándar. Conclusiones de objetivos específicos: 1. Presentamos una sistemática en la evaluación de los estudios, constándose su buena calidad. 2. La dosis efectiva del estudio radiológico simple es sólo ligeramente inferior al protocolo TC de cráneo optimizado. 3. Proponemos la realización del estudio de TC de baja dosis en pacientes cuidadosamente seleccionados. 4. Proponemos un protocolo pormenorizado que puede ser aplicado en otros servicios de radiodiagnóstico. 5. La sedación es necesaria en menos de la mitad de los pacientes. 6. Valoramos el riesgo de inducción de cáncer, demostrándose que el riesgo adicional es despreciable frente al riesgo basal de cáncer.