A filosofia nos límites da literaturaescrita e pensamento em Maurice Blanchot

Abstract

En la obra de Maurice Blanchot se hallan permanentemente puestos en cuestión los límites entre la literatura y la filosofía, empezando por la noción de amistad, como raíz helénica de la filosofía, y culminando en la concepción de la política y el espacio público. A lo largo de la presente tesis se pretende identificar y caracterizar, en el proceder creativo de este pensador, la escritura como una experiencia desestabilizadora del orden conceptual de la tradición filosófica, a la cual no resultó inmune la vertiente onto-fenomenológica del filosofar. Sobrepasando el legado de la tradición, la formulación blanchotiana de (lo) Neutro es justamente la marca de lo que no es apropiable, figurando en nuestro trabajo exactamente como la denominación de un límite. Punto de fuga frente a la organización convencional de la subjetividad y del sentido, así como de toda razón, la escritura de Blanchot es entendida en estas páginas como una afirmación de la alteridad, en el mismo movimiento en que traza una nueva cartografía del espacio literario, en un pensamiento de la imagen, del texto, de la lectura, así como de la totalidad de la experiencia. Además incidiremos en la relación entre escritura y política, subrayándose la contribución de Blanchot a las formulaciones del compromiso literario, la responsabilidad, la comunidad y la democracia. Pensando originalmente autores como Sade, Kafka, Kierkegaard o Duras, la escritura de Blanchot opera un "désoeuvrement" de lo comunitario, al hilo de una lectura declarada de Jean-Luc Nancy y con la influencia implícita del trabajo de Jacques Derrida, que es también objecto de atención en esta tesis. Siguiendo a estos autores, indagaremos en una política pensada como cuidado para con el Otro, cuya exterioridad no es reductible a un lugar, una frontera o un límite. Se pretende encontrar, en Blanchot y escuchando a otros pensadores contemporáneos, una desconstrucción del léxico comunitario, así como de los discursos tradicionales del poder, aquí y ahora puestos en causa por la experiencia de la escritura. La comunidad, pensada como alteridad infinita, pone en escena los límites de lo común, como tal, y una nueva manera de entender lo comunitario.