Espacios rurales inquietos. Una contribución para el conocimiento de los terrenos comunitarios del noroeste de la Península Ibérica
- RIBIERO LOPES, JOSE ANTONIO
- Ignacio Javier Díaz-Maroto Hidalgo Director
- Artur Cristóvão Co-director
Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela
Fecha de defensa: 18 de xaneiro de 2008
- Carlos José Álvarez López Presidente/a
- Manuel Marey Pérez Secretario
- Orlando Rodrigues Vogal
- Francisco Sineiro García Vogal
- Beatriz Fidalgo Fernández Vogal
Tipo: Tese
Resumo
Durante siglos, los terrenos comunitarios en el noroeste de la Península Ibérica (Baldios en el norte de Portugal y Montes Veciñais en Man Común (MVMC) en Galicia) tuvieron un papel fundamental para la economía rural de las comunidades que los utilizaban. Este papel se perdió durante el siglo XX debido a su forestación masiva y al abandono de las prácticas agrícolas. La restauración de regímenes democráticos en Portugal y España devolvió los Baldios y los MVMC a las comunidades propietarias, las cuales estaban desorganizadas, con otras ocupaciones y, en muchos casos, eran numéricamente débiles y envejecidas. Las comunidades, al igual que el mundo rural donde se encuentran, se enfrentan hoy en día a diversas amenazas y retos. Los terrenos comunitarios ocupan aproximadamente 1 millón de hectáreas, 400.000 en el norte de Portugal y 600.000 en Galicia, con una elevada superficie media (cerca de 500 hectáreas en Portugal y 200 hectáreas en Galicia). Pertenecen a aproximadamente 2900 comunidades en Galicia y 1000 en Portugal y su uso es principalmente forestal. Aunque, diversas razones están en el origen de una infrautilización generalizada de su variado potencial. Los objetivos generales de este trabajo fueron: (1) comparar las situaciones dominantes en Galicia y el norte de Portugal relacionadas con los principales determinantes históricos e ilustrar su importancia actual; (2) determinar las potencialidades y las limitaciones de la contribución de los terrenos comunitarios para el desarrollo rural y local, usando la metodología "participatory rural appraisal"; (3) evaluar las formas de gestión que los interesados consideran más adecuadas para los terrenos comunitarios, comparando alternativas de gestión, en función de criterios e indicadores, mediante técnicas de análisis multicriterio. Para cumplir estos objetivos se han estudiado dos casos, uno en Portugal, el agrupamiento de siete Baldios (Núcleo), localizados en el municipio de Amarante y, otro en Galicia, el agrupamiento de 23 MVMC (Mancomunidad), localizados en el municipio de Ponte Caldelas. Con relación a las potencialidades de la contribución de los terrenos comunitarios para el desarrollo rural y local, en los dos casos estudiados, el conjunto de los indicadores relativos a aspectos medioambientales ha sido considerado el más relevante. Considerados individualmente, los indicadores creación de empleo, accesibilidad y eficiencia en la prevención y extinción de incendios forestales fueron considerados muy importantes, tanto en el caso portugués como en el gallego. La importancia dada por los grupos de interesados a los aspectos ambientales puede ser indicativa de que su apreciación está basada principalmente en el potencial y en la multifuncionalidad de los recursos naturales, ya que, los aspectos económicos y sociales son más independientes de la voluntad y del poder de las comunidades. El carácter multifuncional de los bosques y el "envolvimiento" de múltiples utilizadores y grupos de interesados en los terrenos comunitarios, da lugar a prácticas de gestión complejas e inciertas. Por tanto, para su selección debe usarse una metodología que pueda evaluar objetivos contradictorios, difíciles de cuantificar y comparar. En este sentido, la metodología "analytical hierarchy process (AHP)" es transparente, fácil de comprender y ofrece un entorno adecuado para procesos de evaluación participativa. Los resultados del análisis AHP muestran que las actuales modalidades de gestión de los terrenos comunitarios en Galicia y el norte de Portugal no son satisfactorias para los grupos de interesados. La alternativa de gestión preferida por la mayoría de los grupos de interesados ha sido una modalidad teórica (actualmente no existente), con la participación equitativa de las comunidades y la Administración y con una gestión profesional. Los resultados muestran también que no puede existir una decisión válida sin considerar los deseos, el conocimiento y las preferencias de los grupos de interesados. Como principal conclusión, si las comunidades del norte de Portugal y Galicia fueran capaces de organizarse y movilizarse, podrían reunir las condiciones necesarias para la gestión adecuada de sus terrenos comunitarios. Para ello, deberán valorizar: (1) su patrimonio cultural; (2) los recursos naturales y el potencial para la conservación de la biodiversidad; (3) el potencial productivo; (4) los nuevos usos con creciente demanda social que estos terrenos proporcionan.