Patrón circadiano de la presión arterial en la hipertensión arterial refractariainfluencia de la administración temporalizada del tratamiento

  1. NIETO POL, ENRIQUE
Dirixida por:
  1. Carlos Calvo Gómez Director
  2. Ramón Carmelo Hermida Domínguez Co-director

Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela

Fecha de defensa: 28 de xullo de 2005

Tribunal:
  1. José Ramón González Juanatey Presidente
  2. Antonio Pose Reino Secretario
  3. Salvador Pita Fernández Vogal
  4. Manuel Iglesias Diz Vogal
  5. Artemio Mojón Ojea Vogal

Tipo: Tese

Resumo

Con el desarrollo de la monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA), se ha podido profundizar en el conocimiento de la variabilidad de la misma, tanto en su componente intrínseco como en el perfil circadiano (actividad-descanso), lo que permite valorar su importancia clínica en relación con la morbimortalidad cardiovascular. Un descenso nocturno de la presión arterial (PA) igualo superior al1 0% de la PA sistólica (PAS) y PA diastólica (PAD) durante el día, caracteriza el perfil dipper; por el contrarío, cuando no se produce dicho descenso, hablamos de perfil no-dipper. Diversos estudios sugieren que los sujetos no-dipper presentan una mayor lesión de los órganos diana y una mayor morbimortalidad cardiovascular. Se considera hipertensión arterial resistente o refractaria (HTAR) a aquella hipertensión arterial (HTA) cuyo régimen terapéutico incluye al menos tres fármacos antihipertensivos en dosis adecuadas y éste no consigue reducir suficientemente la PAS y PAD -. En pacientes ancianos con hipertensión sistólica aislada (HSA), se considera HTAR cuando las cifras de PAS son> 160 mmHg en la situación terapéutica antes mencionada. Un alto porcentaje de pacientes con HTAR presentan alteraciones en el patrón circadiano de la PA, con predominio del perfil no-dipper y el consiguiente aumento en el riesgo cardiovascular. Ante un paciente con HTAR, habitualmente se plantean tres opciones terapéuticas: en primer lugar, aumentar la dosis de los fármacos (si se estuviesen utilizando a dosis subterapéuticas), para alcanzar la máxima eficacia terapéutica; en segundo lugar, cambios secuencia les de fármacos siempre con efecto sinérgico; finalmente, la última opción, es añadir un cuarto fármaco antihipertensivo. Con este protocolo de actuación en la HTAR, solar Jente se consigue mejorar la eficacia antihipertensiva en un pequeño porcentaje de pacientes. En el presente estudio se plantea una n