Eficacia de distintas pautas de tratamiento antirretroviral aditivo en pacientes con infección por el virus de la inmunodeficiencia humana

  1. ANTELA LOPEZ, ANTONIO
Dirigida por:
  1. Emilio Barrio Gómez Director/a
  2. Antonio Guerrero Espejo Director/a
  3. Santiago Moreno Guillén Director/a

Universidad de defensa: Universidade de Santiago de Compostela

Año de defensa: 1999

Tribunal:
  1. Benito José Regueiro García Presidente
  2. Vicente Lorenzo-Zúñiga García Secretario/a
  3. Francisco Parras Vázquez Vocal
  4. Agustín Muñoz Sanz Vocal
  5. José Antonio Iribarren Loyarte Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 75272 DIALNET

Resumen

Se ha estudiado de forma prospectiva, a lo largo de 5 años (1993-1998), una cohorte formada por 291 pacientes infectads por el virus de la inmunodeficiencia humana, y que recibieron diversas pautas de tratamiento antirretroviral aditivo. Todos los pacientes habían comenzado tratamiento antirretroviral con AZT en monoterapia, durante una mediana de 25 meses, y luego recibieron un segundo fármaco, el cual fue siendo sustituído por otro de forma sucesiva. En la última parte del seguimiento (1996-1998), con la aparición de los inhibidores de la proteasa, estos se añadieron como tercer fármaco a la pauta previa. Los pacientes tenían al inicio de la terapia aditiva una inmunodepresión avanzada (mediana de 168 CD4+/mmc) y un porcentaje elevado (40%) había desarrollado ya SIDA. La mayor parte (69%) habían adquirido la infección por VIH a través del uso de drogas por vía parenteral. Un total de 70 pacientes (24%) fallecieron a lo largo del seguimiento, siendo la supervivencia media de 11 años y 7 meses si se mide desde el momento del diagnóstico de la infección por VIH, y de 5 años y 3 meses si se mide desde el inicio de la terapia aditiva. La tasa de mortalidad desde el inicio de la terapia aditiva fue de 7,1 casos por 100 pacientes-año. Hubo un total de 151 casos de SIDA, de los cuales 35 fueron nuevos, lo que arroja un tiempo medio de progresión a SIDA de 6 años y 4 meses desde el diagnóstico de VIH y de 3 años y ' meses desde la terapia aditiva, y una tasa de 15,2 casos de SIDA por 100 pacientes-año. La mortalidad y la progresión a SIDA fueron menores cuanto mayor era la cifra de CD4+ en el momento del diagnóstico y al inicio de la terapia aditiva. Estos buenos resultados en los marcadores de evolución clínica se obtuvieron a pesar de un beneficio inmunológico modesto, restringido casi únicamente a la primera combinación aditiva. Sólo se pudieron comparar los fármacos añadidos en la primera