Estudio de la influencia de los incendios forestales sobre el fósforo, orgánico e inorgánico, y la actividad enzimática en los suelos

  1. SAA SARRIA, ADELAIDA
Dirixida por:
  1. Carmen Trasar Cepeda Director
  2. Fernando Gil Sotres Director

Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela

Ano de defensa: 1995

Tribunal:
  1. María Tarsy Carballas Fernández Presidente/a
  2. Carlos García Izquierdo Secretario/a
  3. Francisco Díaz-Fierros Viqueira Vogal
  4. María Jesús Sáinz Osés Vogal
  5. B. Ceccanti Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 52439 DIALNET

Resumo

Se investigan los efectos de los incendios forestales sobre diversos aspectos del ciclo del p en suelos ácidos y ricos en materia orgánica. De los estudios realizados se deduce que la inactivación de los enzimas del ciclo del p comienza a los 50 grados c y es total a los 160 grados c. La oxidación del p orgánico extraíble y residual de los suelos se inicia en torno a los 160 grados c y es prácticamente total a temperaturas cercanas a los 350 grados C. Además, los incendios afectan a los mecanismos de retención del P inorgánico (PI) de modo que hasta los 220 grados c disminuye el número de posiciones capaces de fijar PI, mientras que a temperaturas superiores a esta se generan posiciones de retención fuerte del PI, pudiendo dar lugar, incluso, a fenómenos de oclusión. La evolución de los suelos quemados pone de manifiesto que el principal proceso que ocurre después del incendio es una fuerte acumulación del P orgánico en aquellos suelos en los cuales se mineralizo prácticamente la totalidad de P orgánico, necesitando estos en torno a 15 años para recuperar los niveles que poseían antes del incendio. Por su parte, la recuperación de la actividad de los enzimas del ciclo del p puede alcanzarse en unos 10 años. En suelos de elevada pendiente, la intensidad del incendio es un factor determinante tanto de la cantidad de p que se pierde en forma particulada como de la composición del material erosionado. Además, las fracciones de p que se pierden mayoritariamente, cuando se erosionan suelos intensamente quemados, son las más lábiles y fácilmente mineralizables, lo que supone un enorme riesgo de eutrofización de las aguas en los periodos de lluvias que se produzcan en los meses posteriores al incendio.