Comportamiento alimenticio y reproducción de la platija americana (hippoglossoides platessoides fabricius 1780) (Pisces, pleuronectidae) en el sur del gran Banco de Terranova

  1. ZAMARRO CEBALLOS, FRANCISCO JAVIER
Supervised by:
  1. Antonio Vázquez Rodríguez Director

Defence university: Universidade de Santiago de Compostela

Year of defence: 1992

Committee:
  1. José Miguel Rey Salgado Chair
  2. José Emilio Mora Bermúdez Secretary
  3. Enrique Macpherson Mayol Committee member
  4. Manuel Gómez Larrañeta Committee member
  5. Isabel Moreno Castillo Committee member

Type: Thesis

Teseo: 37386 DIALNET

Abstract

La platija americana del sur del gran banco de terranova se alimenta fundamentalmente de tres presas: Ammodytes dubius, ofiuroideos y Mallotus villosus. La alimentación a lo largo del día no es uniforme sino que presenta variaciones cíclicas que dependen del tipo de presa consumida, los ofiuroideos y el capelan son consumidos con mayor intensidad entre las 12 y 18 horas mientras que el A. Dubius entre 18 y 24 horas. El ciclo anual de alimentación presenta la máxima actividad en primavera, un periodo en verano con alta intensidad alimentaria, y un periodo en otoño e invierno de baja actividad. El consumo anual estimado fue del 123% del peso del cuerpo. El desarrollo ovocitico fue del tipo grupos sincrónicos, con una determinación de la fecundidad poco después de terminar la puesta y los procesos de reabsorción (atresia) tuvieron poca importancia como reguladores de la fecundidad. La maduración de los ovocitos una vez terminada la vitelogénesis es continua y las puestas son parciales. Las variaciones interanuales e inter poblacionales de la fecundidad dependieron de la talla siendo del 29% las diferencias más importantes observadas, estas variaciones se analizan en relación a factores ambientales y poblacionales. La platija americana presenta un ciclo anual de almacenamiento de lípidos asociado al ciclo de alimentación y reproducción. Durante el periodo de alimentación posterior a la puesta se produce un acumulo de lípidos que alcanza su máximo en octubre. Durante el periodo de ayuno invernal se produce una utilización de estas reservas que son mínimas en marzo, coincidiendo con la puesta.