Iconografía funeraria del obispo en la Castilla de los Trastámara

Resumo

El conjunto funerario es el referente que mejor expresa el ansia del hombre por trascender al olvido. Resulta especialmente relevante cuando el personaje que lo encarga ocupa un puesto de primer orden en la sociedad; tal es el caso del obispo, sobre todo, en los años del gótico, cuando el individuo cobra un mayor protagonismo y desea destacarse, de algun modo, dentro de su grupo. Por ello se ha estudiado la figura del obispo y su anhelo de inmortalidad dentro de un tiempo y un espacio: la Castilla de los Trastámara. Época de consulsiones que afectan directamente a la iglesia, como el cisma, donde los prelados españoles ocupan un lugar primordial. Su formación, trayectoria vital, relaciones con el poder, pero también su posición ante la muerte, tendrán, muchas veces, su reflejo en los sepulcros. Estos no ofrecen demasiadas variantes tipológicas, aunque si estilísticas, pudiendo adscribirse a corrientes autóctonas y foráneas. En lo que a su imagen se refiere, visten de pontifical y en las peanas o arcosolios, la figura aislada-entre las que destacan los apóstoles y diversos santos-, adquiere mayor relevancia que las escenas, aun cuando es muy frecuente la presencia de la Anunciación y crucifixión, símbolos de la redención, en definitiva son símbolo de una época, una mentalidad, un modo de encarar la muerte y concebir el arte.