Diagnóstico serológico de la enfermedad de chagas (chagas congénito y en donantes de sangre)Validación del antígeno hierro superóxido dismutasa excretada (fe-sode) de trypanosoma cruzi

  1. Concha Valdez, Fanny Guadalupe
Dirixida por:
  1. Manuel Sánchez Director
  2. Clotilde Marín Sánchez Co-director

Universidade de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 09 de outubro de 2015

Tribunal:
  1. María Carmen Mascaró Lazcano Presidente/a
  2. María José Rosales Lombardo Secretario/a
  3. Silvia Stefania Longoni Vogal
  4. Benjamín Aguilera Venegas Vogal
  5. José Manuel Leiro Vidal Vogal

Tipo: Tese

Resumo

La enfermedad de Chagas es causada por el protozoo hemoflagelado Trypanosoma cruzi, es endémica en América Latina. La infección humana se transmite principalmente por insectos triatominos, pero hay otras formas de transmisión: la congénita (o vertical, transmitida de madres a hijos), la transmisión por transfusiones de sangre y trasplante de órganos, la transmisión oral y la que se da por accidentes de laboratorio. Esta enfermedad ya no se encuentra exclusivamente en América Latina; se está produciendo en muchos países de Europa, y España es el país con la más alta prevalencia de Enfermedad de Chagas. La transfusión de sangre es reconocida como la segunda forma más importante para la transmisión de la enfermedad de Chagas en países endémicos; y además, puede ser reconocida como más importante ruta de transmisión en países no endémicos. Teniendo en cuenta que la gran mayoría de los individuos infectados por T. cruzi están en la fase asintomática crónica representan un riesgo significativo para la transmisión, debido a que podrían ser donantes de sangre infectada durante las transfusiones sanguíneas y trasplante de órganos. Actualmente, la transmisión congénita es la tercera vía de transmisión en importancia en los países endémicos, mientras que en los no endémicos ocupa el segundo lugar. El diagnóstico precoz de la transmisión congénita se considera fundamental, ya que puede pasar desapercibida porque las mujeres embarazadas infectadas por T. cruzi no están conscientes de la infección debido a la falta de información en las zonas endémicas, y, además, pueden estar en la fase crónica asintomática lo que representa un alto riesgo de transmisión a los niños nacidos de estas mujeres. El objetivo del presente estudio fue determinar la presencia de anticuerpos anti-T. cruzi en donantes del Centro Regional de Transfusión (CRTS) Sanguínea de Granada, España; del banco de sangre del Hospital General Regional (HGRZ) de Zona #17 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Cancún, Quintana Roo, México; y en mujeres embarazadas que acudieron a los servicios de obstetricia y ginecología del Hospital General de Mérida, Yucatán, México. Se buscaba determinar una prevalencia de la enfermedad de Chagas en estas poblaciones, y establecer la importancia del diagnóstico de estas dos importantes vías de transmisión. Se realizaron ocho pruebas de diagnóstico serológico en cada una de 550 muestras de sangre recogidas en el CRTS de Granada. Se utilizaron dos pruebas de ELISA caseras, para poner a prueba un lisado de parásito (ELISA-H) y la proteína semipurificada Hierro Superóxido Dismutasa excreta por T. cruzi (ELISA-FeSODe); también utilizamos las técnicas de Western blot contra el mismo antígeno (WB-FeSODe), inmunofluorescencia indirecta (IIF) y cuatro pruebas serológicas comerciales. Para los 969 donantes que acudieron al banco de sangre del HGRZ del IMSS, implementamos 5 pruebas de diagnóstico serológico; se utilizaron dos ELISAs caseras (ELISA-H y ELISA-FeSODe); Western blot contra el mismo antígeno (WB-FeSODe), inmunofluorescencia indirecta (IIF), y una prueba comercial. En 155 muestras de suero de las madres y sus bebés fueron determinados anticuerpos anti-T. cruzi por ELISA, Western Blot, e IIF y una prueba comercial que se utilizó para validar la eficacia de prueba ELISA-FeSODe. Los sueros de los bebés se recogieron a los 6 y 12 meses, mientras que las muestras de la madre solamente se obtuvieron después de dar a luz, junto con una muestra de calostro y otra de cordón umbilical. Para las muestras del CRTS, los resultados de las pruebas serológicas mostraron un rango de valores de seroprevalencia: siendo el más bajo 1,1%, determinado por IIF y dos pruebas comerciales (Ab rapid y Chagascreen); otros valores fueron: 1,3% (ELISA comercial [Chagas ELISA IgG + IgM]); 2.1% (la prueba inmunocromatográfic [Chagas Stick]); 2,7% (ELISA-H); 4,0% (WB-FeSODe); y el valor más alto, 4.2% (ELISA-FeSODe). La fiabilidad de la técnica de ELISA-FeSODe mostró una sensibilidad de 100 (5/5) y una especificidad de 96% (528/545). Los resultados de las pruebas serológicas que se les realizaron a las muestras de los donantes del banco de sangre del HRGZ de Cancún, mostraron una gama de seroprevalencias en orden ascendente: de 5 (0,51%) donantes por el ELISA comercial (Chagas ELISA IgG + IgM) y 19 (1,96%) por IIF, 43 (4,43%) detectados por ELISA-H; 115 (11,86%) por WB-FeSODe y 148 (15,27%) como la más alta seroprevalencia, la prueba de ELISA-FeSODe. La evaluación de la fiabilidad de la prueba ELISA FeSODe en el diagnóstico de la enfermedad de Chagas mostró una sensibilidad del 99,13% y una especificidad del 96,01%. Para las muestras de las madres y sus niños, del Hospital General de la ciudad Mérida, Yucatán se detectaron anticuerpos anti-T. cruzi en 8 (5.16%) madres por ELISA-WB-FeSODe, en 7 (4,51%) utilizando IIF y en 1 (0,64%) por kit comercial. Nueve (5,80%) niños de 6 meses fueron positivos en ELISA-WB-FeSODe, 7 (4,51%) por IIF, se obtuvieron resultados negativos cuando se usó la prueba comercial. En los niños de 12 meses de edad, 15 (9,67%) fueron positivos por ELISA-WB-FeSOD, 13 (8,38%) por IIF y 1 (0,64%) por la prueba comercial. Además, se detectaron niveles de anticuerpos en 4 madres, sin embargo, sus hijos dieron resultados negativos. Cuatro muestras fueron positivas en las madres y sus hijos, pero sólo en uno de ellos se detectaron anticuerpos anti-T. cruzi en el cordón umbilical y hasta doce meses de edad, por lo que se asume que son anticuerpos propios del niño y así demostramos la presencia de transmisión vertical. En este estudio nosotros identificamos una alta prevalencia de donantes seropositivos a T. cruzi lo que sugieren un alto riesgo de contaminación a través de la transfusión de sangre. Se sabe que las zonas endémicas se han superado por la migración desde las zonas rurales a las ciudades, originando que portadores de la enfermedad de Chagas sean donantes. Y demostramos que la enfermedad de Chagas no solo se presenta en personas de origen latinoamericano sino también de origen español. Por lo que se recomienda que el tamizaje de la infección por T. cruzi sea 100% obligatorio en todos los bancos de sangre, tanto en países endémicos como los no endémicos. La transmisión congénita de la enfermedad de Chagas no se había informado en Mérida, Yucatán, pero se está produciendo en esta región. Sugerimos que es importante supervisar de cerca al niño nacido de madres infectadas al menos durante el primer año de vida, como una iniciativa de prevención para evitar la propagación de la infección por esta vía. La excelente sensibilidad y especificidad del antígeno Fe-SODe para la detección de anticuerpos contra T. cruzi en donantes nos llevan a afirmar que las pruebas serológicas realizadas con este biomarcador podría proporcionar una detección útil y un método de confirmación de casos de la enfermedad de Chagas. Esta sería una prueba útil para el tamizaje de bancos de sangre y de mujeres embarazadas, con la finalidad de evitar la transmisión por la vía de la transfusión y congénita, respectivamente. Las conclusiones de este estudio fueron las siguientes: 1. Para el tamizaje de sangre en donantes de sangre y en mujeres gestantes en busca de la infección con T. cruzi, proponemos el uso de antígeno FeSODe debido a su excelente sensibilidad y especificidad confirmado para la detección de anticuerpos contra T. cruzi. 2. Una prueba serológica con este biomarcador sería útil como herramienta de detección y como prueba de confirmación de la enfermedad de Chagas. 3. En este estudio, nosotros identificamos una alta prevalencia de donantes seropositivos a T. cruzi lo confirma que existe un alto riesgo de contaminación a través de la transfusión de sangre, por lo que se propone realizar un tamizaje en el 100% de la población donante a nivel mundial. Se ha demostrado que ahora la Enfermedad de Chagas no es exclusiva de países de Latinoamérica, sino que ahora está presente en la población de países no endémicos. 4. También se confirma el riesgo potencial de la transmisión congénita como una forma importante de dispersión de la enfermedad de Chagas. Sugerimos que es importante supervisar de cerca al niño nacido de madres infectadas al menos durante el primer año de vida, como una iniciativa de prevención para evitar la propagación de la infección.