Fenomenología, hermenéutica, reflexiónlos caminos de Paul Ricoeur

Abstract

El pensamiento de Paul RicSur tiene una característica que dificulta su buena comprensión: su aspecto fragmentario, laberíntico y arborescente. Sucede que su filosofía se ha ido desarrollando a través de una serie de obras maestras en las cuales, a lo largo de más de medio siglo de producción, su posición va siendo progresivamente rectificada. Resulta por eso difícil hablar de un solo RicSur. Por el contrario, la primera decisión que cualquier lector parece tener que tomar refiere precisamente a la cuestión de sobre qué RicSur va a hablar: del fenomenólogo de lo voluntario y lo involuntario; del hermeneuta de los símbolos del mal y lo sagrado; del hermeneuta del conflicto de las interpretaciones en debate con Freud; del teórico del lenguaje, de la metáfora, del tiempo, de la ipseidad¿ El propósito de esta investigación es elaborar una lectura de su pensamiento que, mediante la reconstitución arquitectónica del propio movimiento de su reflexión, sea capaz de mostrar cuál es, por debajo de esa diversidad de temas y posiciones, su filosofía, en singular. La lectura parte de tres hipótesis. Sostiene, en primer lugar, que esta posición se caracteriza por conjugar dos elementos centrales: se presenta, de un lado, como una filosofía reflexiva, fenomenológica y hermenéutica; del otro, como una variante, una cierta vía larga de la ontología de la comprensión heideggeriana. Hay hoy un consenso que sitúa la filosofía de RicSur en la catena aurea de la filosofía hermenéutica contemporánea, tras Heidegger y Gadamer. Pero frente a Gadamer, heredero natural de Heidegger, RicSur es un extranjero en la provincia heideggeriana. Su país de origen es la filosofía reflexiva francesa. Por ello, en segundo lugar, la investigación sostiene que su filosofía hermenéutica solo se comprende adecuadamente cuando se examina la lenta forma como accede a ella, tardíamente, en algunos trabajos de la década de los setenta vinculados a Del texto a la acción. Mantiene así que su pensamiento consiste en el movimiento mismo que conduce, a través de una serie de rectificaciones, desde un programa inicial de Filosofía de la voluntad, planteada en Lo voluntario y lo involuntario, anclada en la cuestión de la Trascendencia y que se desarrolla a través de Finitud y Culpabilidad y De la interpretación. Un ensayo sobre Freud, en dirección hacia una ontología hermenéutica que, anclada en la cuestión del sujeto interpretado como sí mismo, planteada en el marco de una fenomenología hermenéutica, elaborada en diálogo con las ciencias del lenguaje y que orbita en torno a la noción de texto, es elaborada en sus obras de madurez y culmina en Sí mismo como otro. Finalmente, sostiene que este dinámico proceso de rectificación de su quehacer es el efecto del rozamiento con otras posiciones filosóficas, desde el existencialismo de Marcel y Jaspers hasta la fenomenología de Husserl y Merleau-Ponty, desde la filosofía reflexiva de Nabert hasta la filosofía hermenéutica de Gadamer, desde el psicoanálisis hasta la lingüística y la filosofía analítica. Que es a través de esta serie de debates, en pugna con esas otras filosofías, a través de un proceso de desgaste y sedimentación, como va tallando progresivamente su propia posición. La investigación se propone pues estudiar la forma como Paul RicSur se abre camino en el pensamiento hasta acceder a su propia posición filosófica. La reconstrucción de la estructura arquitectónica del movimiento de su reflexión permitirá hacer visible la intención filosófica central por la que el proyecto originario de filosofía de la voluntad va siendo, no desmentido, pero sí rectificado, remodelado y empujado en otra dirección, hacia el encuentro con la filosofía hermenéutica, como consecuencia del amoroso combate con esas otras perspectivas.