Una merienda a la que no paran de sumarse invitados
- Fátima Rodríguez-Eiroa
- Cristina Núñez García
- María Salgado Somoza
- Rosa Suárez Veiga
ISSN: 1130-488X
Ano de publicación: 2025
Número: 108
Tipo: Artigo
Outras publicacións en: Suma: Revista sobre Enseñanza y Aprendizaje de las Matemáticas
Resumo
El primer contacto del niño con el número surge en edades muy tempranas a partir de situaciones informales del día a día. Sin embargo, se sabe que la asimilación de este concepto no es inmediata sino que requiere de la construcción de una serie de relaciones complejas que cada individuo ha de llevar a cabo de manera interna. La adquisición de dichas relaciones llevará a una correcta asociación entre el número y la cantidad que representa. Alcanzar ese objetivo supone recorrer un proceso largo, que se puede ver favorecido si en el aula se proponen situaciones que permitan al niño interactuar con el entrono y que inviten a la reflexión de las propiedades numéricas. En este sentido, es imprescindible introducir en las clases recursos (bien sean manipulativos, tecnológicos o ambos) que, de manera guiada a través de cuestiones adecuadas, permitan al niño establecer relaciones (Biniés, 2008). Uno de estos recursos podría ser la calculadora ya que, a pesar de que existe la creencia generalizada de que este instrumento especializado en el cálculo podría ser perjudicial en los procesos de enseñanza-aprendizaje de las matemáticas, la evidencia científica muestra que es una herramienta muy potente para el desarrollo del cálculo mental.