CONTROL DE PARASITOSIS EQUINAS: SOSTENIBILIDAD VS. FARMACOLOGÍA

  1. Vilá Pena, María
  2. Viña Pombo, Cándido
  3. Voinot Meissner, Mathilde
  4. Silva Torres, María Isabel
  5. Salmo, Rami
  6. Palomero Salinero, Antonio Miguel
  7. Hernández Malagón, José Ángel
  8. Bonilla Quintero, Rodrigo
  9. Paz-Silva, Adolfo
  10. Sánchez-Andrade, Rita
  11. Sol Arias Vázquez, María
  12. Cazapal Monteiro, Cristiana Filipa
  13. Sánchez-Andrade Fernández, Rita
Libro:
Agrárias: Pesquisa e Inovação nas Ciências que Alimentam o Mundo IV

Ano de publicación: 2020

Páxinas: 166-176

Tipo: Capítulo de libro

DOI: 10.37572/EDART_25531122017 GOOGLE SCHOLAR lock_openAcceso aberto editor

Resumo

Los cambios sucedidos en los últimos años a nivel económico han provocado ciertas modificaciones en las posibilidades de tenencia de animales como los caballos, que en ocasiones se ha hecho insostenible para sus propietarios porque no pueden asumir el incremento en el coste de su alimentación. Para asegurar su alimentación, se ha optado por el mantenimiento en praderas, lo que además puede entrañar un riesgo de infección por parásitos que se diagnostican con frecuencia, como los estrongílidos, cuyo control se realiza mediante la administración de tratamientos farmacológicos. Sin embargo, en el suelo se desarrollan formas infectantes (larvas L3) que los caballos ingieren con el pasto, de modo que la eficacia de los antiparasitarios puede resultar inferior a tres meses.En el presente estudio se analizó la eficacia del control integral de las estrongilidosis equinas, basado en el tratamiento de un grupo de caballos con un antihelmíntico, que además recibió un concentrado alimentario con esporas de un hongo (Duddingtonia flagrans) para prevenir su reinfección; otros dos grupos de caballos se desparasitaron y alimentaron con concentrado sin esporas.A pesar de que a las dos semanas post-tratamiento se comprobó una eficacia del antiparasitario superior al 80% en todos los grupos, los lotes que recibieron concentrado sin esporas se volvieron a infectar, y a las cuatro semanas del tratamiento inicial alcanzaron un nivel de infección que aconsejaba una nueva desparasitación. Por el contrario, aunque los caballos alimentados con concentrado con esporas también volvieron a infectarse, siempre mantuvieron unos niveles de parasitación tan reducidos que no hicieron necesaria la nueva aplicación de fármacos. Estos resultados subrayan la necesidad de implementar medidas sobre las fases infectivas en el medio, para disminuir el riesgo de infección por estrongílidos en caballos.