Variabilidad del crecimiento en altura dominante de pinus pinaster ait. En el interior peninsular

Resumo

La gestión sostenible de los sistemas forestales precisa de herramientas prácticas que permitan seleccionar la mejor alternativa que cumpla los objetivos de gestión, y que permita adelantarse a posibles cambios en los escenarios de trabajo. Con este planteamiento, los modelos de crecimiento y producción son la herramienta básica con la que gestores e investigadores planifican sus actuaciones. En esta Tesis doctoral se ha tratado de dar respuesta a la necesidad de profundizar en el estudio de la calidad de estación de las masas de Pinus pinaster Ait. en su distribución mediterránea. La calidad de estación se entiende como la aptitud de un territorio para producir madera de forma sostenible. El análisis comienza con la comparación del patrón de crecimiento, en altura dominante, de cuatro regiones naturales: Meseta Norte, Sistema Central, Sistema Ibérico Meridional y Sierras de Segura y Alcaraz. Con este fin, se utilizan modificaciones algebraicas de cuatro funciones de crecimiento de amplio uso en la literatura forestal: Richards, Weibull, Hossfeld y Schumacher, analizando la idoneidad de inferir, empíricamente, la relación entre los parámetros de dichas funciones y el factor de intensidad de crecimiento. Los resultados muestran que el modelo de Hossfeld explica correctamente el patrón de crecimiento en altura de la especie y que, aunque estadísticamente las diferencias son mínimas, es necesario aplicar modelos específicos de cada región. Entre los factores que se atribuyen a este comportamiento diferente, se observa como la variabilidad de las características climáticas, asociadas a variación en el material parental sobre el que se asienta la especie, conduce a un gradiente de productividad positivo de este a oeste. Bajo climas similares las productividades disminuyen con la presencia de dolomías. De cara a la gestión se ha desarrollado un modelo que explica un 60 % de la variación del índice de sitio en función de la altitud, la precipitación en otoño e invierno, la temperatura y el contenido en arcilla. La incorporación de variables climáticas y edáficas en un modelo no lineal de crecimiento en altura dominante se ha mostrado efectiva para evaluar la variación intrarregional observada en el estudio. La temperatura, la precipitación estacional de otoño e invierno, la duración de la sequía y la presencia de dolomías se han incorporado en la definición del factor de intensidad de crecimiento, durante la construcción de un modelo en diferencias algebraicas. Se probaron cuatro estructuras en las que el clima intervenía en el proceso de crecimiento en altura de forma aditiva o multiplicativa. Se observó cómo estos modelos mejoraban las estimaciones de los modelos regional y global, identificando que el clima tiene un efecto multiplicativo en edades jóvenes (menos de 20 años) pasando a ser aditivo con la edad. Los modelos con información climática explican el patrón de crecimiento local de una determinada especie, de tal manera que dos estaciones de una misma región, con igual índice de sitio pueden presentar un patrón de crecimiento diferente en función de sus características climáticas. Esta propiedad ha sido utilizada para comparar el patrón de crecimiento de una misma estación, utilizando valores climáticos actuales y valores modificados por el escenario de emisiones A2, definido por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, durante el periodo 2071-2100. Se han tomado los valores climáticos definidos por ocho modelos climáticos regionales, anidados en el mismo modelo general de circulación atmosférica. Se observa que el patrón de crecimiento varía entre regiones y según calidades de estación, siendo más vulnerables al cambio climático simulado las mejores calidades de las Sierras de Segura y Alcaraz.