Una mirada crítica sobre la participación en la escuela a través de Fotovozestudio de caso

Resumo

Con este trabajo pretendemos describir el proceso completo de utilización de la metodología Fotovoz en un centro rural de educación Infantil y Primaria de España. Se invitó a los estudiantes a realizar fotografías con narrativas colaborativas en las que daban su opinión sobre las posibilidades que poseen de participación en la escuela y cómo mejorarla. Hemos optado por una metodología de investigación participativa denominada Fotovoz, lo que supuso en la práctica dar la oportunidad a los niños de co-investigar, identificando, representando y mejorando su comunidad educativa a través de esta metodología fotográfica específica (Wang, 1999). A pesar de los avances significativos en la recogida de las visiones y contribuciones de los alumnos, tradicionalmente ha sido uno de los principales problemas metodológicos en las investigaciones en Ciencias Sociales (Cook-Sather, 2006). En nuestra investigación un total de 110 niños y niñas de entre 3 y 11 años participaron en la investigación, 18 de ellos formando parte de grupos de trabajo que obtuvieron las fotografías. A fin de converger en un proyecto local inclusivo, se organizó una exposición interactiva dirigida a la comunidad del entorno más próximo. Esta exposición constituyó una plataforma sobre la que se revisaron y mejoraron las oportunidades de la escuela para promover cambios en cuanto a la participación de los estudiantes. El análisis de todas las actividades que conllevó nuestro proyecto Fotovoz en el C.E.I.P. do Foxo y sus buenos resultados sugieren que estos procesos han tenido un importante impacto al contribuir a la participación de los niños y niñas en la escuela (Cook, y Buck, 2010)";" y también en el equipo de investigación, por el desarrollo de metodologías auténticamente participativas en las que profesorado, alumnado, comunidad local e investigadores hemos actuado como iguales, democratizando el proceso de investigación y haciéndolo a la vez inclusivo. Otras contribuciones que el proceso de estudio ha generado tienen que ver con el impacto formal, que ha sido muy importante para el centro y que está suponiendo su avance hacia una cultura más inclusiva (Ainscow y Miles, 2008). Los datos analizados plantean también la necesidad de trabajar formativamente la idea de participación, tanto en los centros educativos como fuera de ellos. Finalmente, Fotovoz, además de suponer un partenariado entre los centros y la universidad, ha permitido llevar la inclusión a la localidad y construir comunidad social.