Cambio climático y dinámica del paisaje en las montañas del noroeste de la Península Ibérica

  1. MUÑOZ SOBRINO, CASTOR
Dirixida por:
  1. Pablo Ramil Rego Director

Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela

Fecha de defensa: 29 de marzo de 2001

Tribunal:
  1. Jesús Izco Sevillano Presidente/a
  2. María Blanca Ruiz Zapata Secretario/a
  3. Ramón Pérez Obiol Vogal
  4. Manuel C. Jr. Molles Vogal
  5. María Amor Fombella Blanco Vogal
Departamento:
  1. Departamento de Botánica

Tipo: Tese

Teseo: 81423 DIALNET

Resumo

La confrontación entre registros polínicos procedentes de diferentes depósitos limnéticos distribuidos a lo largo de todo el arco montañoso cantabro-atlántico, permiten establecer una serie de consideraciones acerca de la evolución climática y paeloecológica de este territorio tras el final de la última glaciación. Hasta el inicio del Neolítico, los cambios ambientales registrados estuvieron fundamentalmente modulados por oscilaciones climáticas, equiparables a las que han sido reconocidas en otros territorios del occidente europeo. Sin embargo, el carácter meridional de la Peninsula Iberica determinó que tanto las cronologías de los eventos reconocidos, como sus caracterizaciones polinicas, no siempre coincidan con los modelos aceptados para otras regiones más septentrionales del continente. Dentro del propio NW iberico, han existido notables diferencias en cuanto a la evolución de las condiciones climaticas y paisajisticas en las diferentes unidades paleoecológicas consideradas. Durante la última transición glaciar-interglaciar los ambientes oceánicos albergaron a la mayor parte de los elementos arbóreos del NW iberico. Para las regiones más internas cabe considerar unas condiciones extremadamente aridas, poco favorables para el desarrollo forestal. La migración de buena parte de los bosques de planocaducifolios y de coniferas hacia el interior peninsular, partió de los valles y relieves sublitorales cantabro-atlanticos, penetrando hacia las montañas interiores y la Meseta Septentrional a medida que fueron mejorando las condiciones ambientales. La recolonización forestal en el extremo noroccidental de la peninsula refleja un gradiente general en dirección SE-NW, que que los ambientes cantabro-atlanticos, mas sensibles a las condiciones del Atlantico Norte, todavía acusaron los efectos ocasionados por los espisodios finales de la deglaciación en el continente americano. A partir del 8500-8000 BP, la vegetac