Lesiones preneoplásicas y neoplásicas del tracto digestivo canino (estómago, intestino delgado y grueso)estudio anatomopatológico e inmunohistoquímico

  1. BENITO PEÑA, ALBERTO
Dirixida por:
  1. Antonio Rodríguez Bertos Director
  2. Fernando Rodríguez Franco Director
  3. María Castaño Rosado Director

Universidade de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 23 de novembro de 2007

Tribunal:
  1. Juana María Flores Landeira Presidente/a
  2. A. Sainz Secretario/a
  3. José María Nieto Martínez Vogal
  4. María Teresa Verde Arribas Vogal
  5. Manuel Ignacio de San Andrés Larrea Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 173284 DIALNET

Resumo

El perro es el animal doméstico con mayor tendencia a desarrollar lesiones proliferativas epiteliales del tracto gastrointestinal, y estos procesos patológicos no siempre se diagnostican de una manera clara. Para ello hemos realizado un estudio retrospectivo entre 1994 y 2004 en el Hospital Clínico Veterinario de la UCM de Madrid, encontrando 191 tumores gastrointestinales. En estas lesiones determinamos unos parámetros anatomopatológicos e inmunohistoquímicos que permitieran diferenciarlas de manera significativa. Estudios que no existen en la especie canina hasta la fecha. La caracterización inmunohistoquímica se basó en el estudio de la proliferación celular y de unas proteínas que regulan el ciclo celular y se alteran en estas lesiones: p53, p21 y p16. Los tumores digestivos fueron la tercera localización más frecuente de neoplasias en la especie canina (8,2%). Y dentro de los tumores gastrointestinales, el intestino grueso constituyó el lugar más común de aparición (49%), seguido del estómago (29%) y finalmente del intestino delgado (22%). Las neoplasias de origen epitelial, y en concreto los carcinomas (35%), fueron el tipo de neoplasia más diagnosticada, excepto en el intestino delgado donde fue más frecuente el linfoma digestivo (66%). En las lesiones proliferativas epiteliales, también predominan las neoplasias epiteliales sobre el resto de lesiones (64%), aunque en el intestino delgado fueron superadas por las neoplasias intraepiteliales (56%). Las lesiones proliferativas afectaban a perros de edades adultas, sobre todo los carcinomas. Y respecto al sexo y el peso sólo se constató una clara predisposición de machos en los adenomas intestinales y de las razas de peso medio en los carcinomas gástricos. En cuanto a la raza, según nuestro estudio los perros Boxer y West Highland White Terrier parecen mostrar una mayor prevalencia (de carcinomas intestinales y gástricos, respectivamente). La Neoplasia Intraepitelial (NIE) posee tanto características anatomopatológicas como inmunohistoquímicas propias que permiten definirla como una lesión proliferativa independiente en el tracto gastrointestinal canino. Así, establecimos 12 parámetros histopatológicos, la mayoría relacionados con la estructura del epitelio, cuya aparición nos permite diagnosticar y determinar el grado de esta lesión. Entre ellos destacan la pérdida de la polaridad celular, la estratificación epitelial, la alteración morfológica glandular, la anisocitosis, la anisocariosis, la afectación de la zona luminal y la pérdida de la secreción mucosa. También observamos una sobreexpresión de p53 y p21, que nos ayuda a establecer el grado de la lesión. Los índices de estas proteínas también nos permiten diferenciar las neoplasias intraepiteliales de carcinomas de bajo grado, ya que en los carcinomas existe una mayor inmunorreacción frente a p53 y en las NIEs frente a p21. Basándonos en distintos parámetros histopatológicos, los pólipos no neoplásicos se clasificaron como pólipos hiperplásicos o como pólipos inflamatorios. Ciertos parámetros relacionados con la atipia celular como el pleomorfismo celular, el grado de displasia y la existencia de nucleolos evidentes son bajos en los pólipos no neoplásicos. El índice mitótico, de Ki-67 y de p21 también fueron bajos en esta lesión. Estos hallazgos nos ayudan a distinguirlos de los adenomas, donde tienen valores más altos. Los parámetros que indican una mayor malignidad histológica, como el pleomorfismo celular, el grado de displasia, la ulceración epitelial, la fibrosis y la necrosis son significativamente más elevados en los carcinomas que en los adenomas, siendo su estudio útil para diferenciar ambas neoplasias. También se demostró una asociación significativa entre índices elevados de las proteínas p21 y p16 y una mayor malignidad histológica en los adenomas. Pero estos adenomas con un alto grado de displasia epitelial presentan menores valores de p53 y p21 que los carcinomas con baja malignidad. Finalmente indicar que una alta expresión de p53 y un bajo índice de p21 y p16 se relacionan con una mayor malignidad histológica en los carcinomas, y este hecho puede ayudar a establecer el pronóstico de estas neoplasias.