La condicionalidad política de la cooperación al desarrollo las sanciones a la ayuda internacional

  1. Prado Lallande, Juan Pablo
Dirixida por:
  1. José Ángel Sotillo Lorenzo Director

Universidade de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 30 de marzo de 2006

Tribunal:
  1. Francisco Aldecoa Luzárraga Presidente/a
  2. José Antonio Sanahuja Perales Secretario/a
  3. Irene Rodríguez Manzano Vogal
  4. Gustavo Palomares Lerma Vogal
  5. Noé Cornago Prieto Vogal

Tipo: Tese

Resumo

Ante el establecimiento del inacabado nuevo orden mundial, la cooperación internacional al desarrollo se ha transformado radicalmente. Un ejemplo de ello es que la condicionalidad política de la cooperación, entendida como un instrumento de persuasión ejercido por el donante (como las sanciones a la ayuda internacional), cuyo objetivo es que el receptor se comporte como lo estipule el primero, ha adoptado las reformas estructurales, así como la promoción de la democracia, los derechos humanos y el buen gobierno como sus principales ejes temáticos. Esta investigación mediante consideraciones teóricas, históricas, jurídicas y prácticas, analiza el papel de la condicionalidad política de la cooperación, a través del estudio de su evolución histórica, sus objetivos, su eficacia, los efectos generados tras su instrumentación, así como las razones que explican la incapacidad de las sanciones a la ayuda para constituirse como una estrategia viable de desarrollo.En este trabajo se concluye que la condicionalidad ha servido a tres propósitos: a) como una medida de presión (no siempre coercitiva) para que los países del Sur instauren las reformas económicas solicitadas por el Norte; b) para promover la democracia y los derechos humanos, si bien en aras de fomentar las condiciones de vida de los ciudadanos del Sur, también para consolidar al principal objetivo actual de la agenda internacional: el sistema político-ideológico neoliberal, que en principio requiere de la práctica de ambos valores para su aplicación; y c) para practicar discrecionalmente este recurso de poder, a fin de mantener líneas de presión y coerción por parte de algunos donantes hacia algunos países del Sur, sin que el impulso al desarrollo ocupe el sitio que en principio le debería corresponder.